El Club Baloncesto Granada perdió en San Sebastián la primera de las tres finales que se había marcado y se quedó sin opciones matemáticas de clasificarse entre los ocho primeros al final de la temporada regular. El sueño de meterse en el play off fue bonito mientras duró. Ahora, el equipo que dirige Trifón Poch tendrá que buscarse otras motivaciones, que las hay, para afrontar los dos envites que restan. De hecho, el cuadro granadino está en disposición de luchar por la mejor clasificación de toda su historia.

Y se pudo ganar. De hecho, el CB Granada dispuso de la última posesión del encuentro cuando sólo se perdía por un punto. Pero se volvió a repetir la historia de Vitoria y de lo ocurrido hace una semana ante el Real Madrid. Un error de Gianella en el pase impidió la victoria. Está escrito que últimamente los finales igualados no se le están dando bien a los granadinos. En los 39 minutos y cincuenta y tantos segundos previos, faltó una mayor concentración e intensidad necesarias para disputar un partido que los locales afrontaron con mucha tranquilidad una vez que la derrota del Xacobeo por la mañana había certificado la permanencia a los donostiarras.

Comenzó el CB Granada con un poco de más interés que su rival, pero sin marcar diferencias. Los primeros minutos del encuentro transcurrieron con el cuadro visitante por delante en el marcador y un continuo intercambio de puntos y errores ofensivos por parte de ambos contendientes. Mediado el acto inicial, el primer contratiempo para los de Poch llegó con la segunda personal de Hendrix. Su sustitución coincidió con un parcial de 8-0 con el que los vascos, liderados por un Hopkins a quien nadie parecía ver, dieron la vuelta a los guarismos (18-14, 7'33''). A pesar de los problemas para parar a los pívots locales, el CB Granada llegó al final del primer acto con empate a 25 tras un triple desde ocho metros anotado por Stefansson.

No empezó bien el cuadro granadino el siguiente acto. El Lagun Aro se instaló pronto con una ventaja de cinco puntos ante un rival en que sólo Stefansson daba respuesta a las canastas donostiarras. Los de Poch se empecinaron en el tiro exterior con escasa fortuna y los vascos, con un juego más equilibrado, acumularon una ventaja que llegó a los siete puntos (38-31, a 5'20'' para el descanso). El alero islandés del CB Granada cogió la batuta y prácticamente de su mano llegó un parcial de 2-10 con el que cambió un poco las tornas (40-41). Al intermedio se llegó con los granadinos cuatro puntos arriba (44-48), una diferencia que pudo haber sido algo mayor si no hubiera habido demasiados problemas a la hora de cerrar el rebote defensivo.

Al igual que al inicio del encuentro, la reanudación ofreció semejantes características: intercambio de canastas y problemas con el juego interior, en el que Hendrix se mostraba ausente con lo que ocurría en las zonas. Doblas hizo con él lo que quiso. No era el día del estadounidense, tanto que Poch optó por dar minutos a Jazvin. El pívot balcánico hacía muchos encuentros que no pisaba el parqué de una cancha de juego.

A pesar de ello, el CB Granada se mantuvo por delante en el marcador, aunque sin romper el partido en ningún momento. La máxima de los granadinos en este cuarto fue de cinco puntos en varias ocasiones. En los últimos compases del tercer cuarto, fue Barbour el que se convirtió en la principal pesadilla de los visitantes. El estadounidense fue el encargado de llevar al Lagun al empate (59-59, 28'34''). Luego, fueron los desaciertos del CB Granada, aderezados por una antideportiva tan tonta como innecesaria de Ingles los que propiciaron que fueran los donostiarras los que afrontaran el inicio del último cuarto por delante en el marcador: 63-61.

El acto definitivo de la contienda comenzó plagado de malas decisiones por parte de todos los protagonistas del partido, sobre todo los del CB Granada y con mención especial a un desacertadísimo Hendrix. La decisión de mantener al de Alabama en la pista fue una de las causas de que el Lagun Aro se instalara en los siete puntos de venta ja poco antes de llegar al ecuador del periodo (70-63). Para colmo, Pablo Aguilar, uno de los pocos destacados en las filas de Poch, fue eliminado muy pronto.

Un parcial de 0-4, culminado por Ingles en su primera canasta, abrió una rendija a la esperanza de cambiar el sino del choque (70-67, a 4'46'' para el final). Un triple de Panko, primero, y un 2+1 firmado por David Doblas, cortaron las alegrías visitantes que (76-71).

Parecía que todo estaba perdido para las ilusiones del conjunto visitante cuando una antideportiva y una técnica señaladas a los locales permitieron al CB Granada meterse en el partido con cuatro tiros consecutivos anotados por Stefansson (76-75, a 2'33'' para la conclusión). Gianella empató poco después y, tras fallar Panko un tiro libre, ambos contendientes se alternaron en el marcador. Con 80-81 el cuadro granadino se aseguró la última posesión al cometer falta sobre Uriz, que no falló sus libres. Quedaban 16 segundos, en los que Gianella erró en un pase, que fue cortado. Como cortada fue de raíz la ilusión de jugar el play off.