Deportes

Una temporada dorada

  • Pablo Pin lidera un proyecto que espera luchar y competir en LEB Oro

  • Cuatro fichajes han sido los refuerzos rojinegros

La plantilla del Covirán Granada posa para la foto oficial del equipo en el Cuarto Real de Santo Domingo.

La plantilla del Covirán Granada posa para la foto oficial del equipo en el Cuarto Real de Santo Domingo. / carlos gil

Granada tiene baloncesto de categoría. El Covirán se estrena hoy en LEB Oro. El balón volverá hoy a subir hasta el cielo del Palacio de Deportes y es que el conjunto rojinegro debuta en la categoría a las 18:30 horas ante el Río Ourense Termal. El choque será el que cierre la primera jornada de la competición de la que es la segunda categoría del baloncesto nacional. Ciudad y equipo llevan esperando este día desde la consecución del ascenso el pasado mes de abril. La espera de cinco meses ha merecido la pena.

El Covirán afronta un nuevo escalón en su progresión iniciada desde el mismo momento de su fundación. La temporada se antoja complicada, pues la misión de un club recién ascendido no es otra que la permanencia. La LEB Oro exigirá un salto de nivel tanto físico como técnico al cuadro que dirige de nuevo Pablo Pin. La entidad ha vuelto a apostar por su tradicional fórmula del éxito: mantener la base de la plantilla y acometer incorporaciones que sumen un plus de calidad y experiencia en la nueva categoría.

El conjunto rojinegro se marca como objetivo competir cada partido y mantener la categoría

Los protagonistas del ascenso son ya líderes del vestuario e ídolos del Palacio, pero esta temporada, Pablo Pin les pedirá un pasito más. Alejandro Bortolussi es el "alma del equipo" para el míster granadino. El ala-pívot argentino aportará su garra en defensa, mientras que en ataque necesitará mantener su atrevimiento desde la línea de tres y mejorar su porcentaje de acierto respecto a la pasada campaña (29,6%).

Carlos de Cobos es otro protagonista que deberá sumar con más regularidad en la nueva categoría. El hispano-brasileño con la presencia de dos bases en el equipo ejercerá más de escolta, por lo que podrá poner más de manifiesto la buena mano que tiene: tuvo un 43,7% de acierto en el triple la temporada pasada. Él fue uno de los mejores en el ascenso, si no el mejor, y tendrá que ejercer su mando de capitán tanto dentro como fuera de la pista. También continúan Devin Wright, David Iriarte, Carlos Corts, Alo Marín, Manu Rodríguez y el otro capitán del equipo, Eloy Almazán.

En cuanto a las nuevas incorporaciones, llama poderosamente la atención un detalle: el Covirán será el único equipo de la categoría que no va a tener en sus filas ningún jugador extranjero, de esos que normalmente incorporan los clubes para marcar las diferencias sobre todo en la 'pintura', pero también en el tiro. Sólo Álex Bortolussi tiene pasaporte de otro país. El cuerpo técnico y la directiva de la Fundación CB Granada se han inclinado por una política de no hacer experimentos con jugadores desconocidos y optar por el producto nacional contrastado.

Por tanto, las nuevas incorporaciones tienen pasaporte español y experiencia en el baloncesto nacional, en general, y la categoría, en particular. Guillem Rubio es el más destacado de los cuatro fichajes. A sus 35 años, el veterano llega al Covirán para aportar experiencia y seguir sumando como siempre ha hecho a lo largo de su dilatada trayectoria. Sergio Olmos aterriza en Granada para dar un salto de altura al cuadro de Pablo Pin. Sus 2,13 metros de altura contribuirán a afrontar el salto físico que exige la categoría.

Josep Pérez reforzará la dirección del equipo. El base procedente del Prat promedió 11 puntos la pasada temporada en LEB Oro. Durante la pretemporada ha mostrado su capacidad para anotar. Su actuación ante el Murcia con 23 puntos y un 5/6 en triples ha sido su carta de presentación. Joan Pardina es el alero tipo de Pablo Pin. El catalán mide 2,02 metros y puede actuar con un papel similar al de Eloy Almazán gracias a sus características.

Donde habrá un ambiente garantizado será en el Palacio de Deportes. Granada tiene por delante la misión de volver a demostrar que es una ciudad que quiere baloncesto. La segunda categoría del baloncesto nacional vuelve después de varios años de una travesía en el desierto a la que condenó la desaparición del CB Granada. Sin duda, el "¡¡Vamos Granada!!" volverá a sonar con fuerza. Por delante, ocho meses de baloncesto en los que el Covirán Granada luchará por asentarse.

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