La campaña En defensa del modelo comercial andaluz corre en estos momentos por las redes sociales y está estampada en los escaparates de los comercios de Andalucía.

Cincuenta mil carteles han sido difundidos en las ocho provincias andaluzas para difundir el rechazo a las medidas del Gobierno que liberalizan los horarios comerciales y los periodos de rebajas. Detrás de esta iniciativa están todos los agentes implicados en la actividad comercial: empresarios, trabajadores, Administración y consumidores. El motivo de la misma, reivindicar que Andalucía mantenga "un modelo comercial fruto del consenso que ha logrando el equilibrio entre los diferentes agentes y entre los distintos formatos comerciales", según Antonio Jesús Roldán, viceconsejero de Comercio, Antonio Jesús Roldán.

Roldán y la directora general de Comercio, Carmen Cantero, presentaron esta iniciativa que "nace del rechazo conjunto a las medidas liberalizadoras en materia de horarios comerciales y ventas promocionales impuestas por el Gobierno central, ya que perjudican directamente a las pymes", en palabras de viceconsejero.

Con esta campaña, que se desarrolla con el lema En defensa del modelo comercial andaluz. Porque todos hacemos girar la economía, se reclaman unos horarios consensuados que permitan conciliar la vida familiar y laboral, impulsar el empleo estable, mantener el equilibrio entre los distintos formatos y operadores, fomentar la actividad en las calles y reforzar un sistema comercial accesible y cercano, ha informado la Consejería de Comercio en un comunicado.

La Ley del Comercio Interior de Andalucía cuenta con un modelo en materia de horarios que "garantiza el equilibrio entre trabajadores, grandes empresas, pequeños empresarios y consumidores y la convivencia de la pluralidad de formatos existentes" y es un sistema consensuado entre todos los agentes socio-económicos, según Roldán.

Además, la normativa autonómica recoge un régimen de libre apertura para los establecimientos de hasta 300 metros cuadrados, así como en las zonas de gran afluencia turística en determinados periodos del año, además del calendario de diez domingos y festivos de atención al público para 2013, aprobado por unanimidad con los agentes del sector.

Frente a este modelo, las medidas liberalizadoras aprobadas por el Gobierno central en julio de 2012 suponen un "perjuicio para las pequeñas empresas del sector, para los trabajadores y los consumidores" y, además, "trasvasan cuota de mercado hacia las grandes superficies, amenazando con producir la desertización del tejido comercial urbano", ha denunciado el viceconsejero.

La Junta ha presentado un recurso en el Tribunal Constitucional contra dichas medidas liberalizadores, ha recordado la directora general de Comercio, quien ha argumentado que la norma, "además de legislar con criterios discriminatorios e injustos para el pequeño y mediano comercio, impone y obliga a las comunidades autónomas a implantar medidas no demandas por el sector e incluso rechazadas".

La norma estatal fija en noventa el número de horas de apertura semanal de los establecimientos en días laborables y en la horquilla de 10-16 la cifra de los domingos y festivos autorizados.

En cuanto a las rebajas, permite a los comerciantes determinar libremente los periodos y su duración y elimina las limitaciones temporales para la puesta en venta de productos en promoción.

Asimismo, se impone la obligación de declarar zonas de gran afluencia turística a las ciudades con más de 200.000 habitantes que alcancen el millón de pernoctaciones o reciban más de 400.000 cruceristas en un año.

En el caso andaluz, la medida supondrá la declaración de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla.

La campaña recién estrenada forma parte del conjunto de medidas de rechazo que la Consejería de Comercio, en unión con el resto de agentes implicados, viene emprendiendo desde en julio de 2012 fuera aprobado el Real Decreto-Ley, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, y que, según adelantó Carmen Cantero, tendrán continuidad.