Economía

El Banco de España pide trasladar al sector privado el recorte salarial de los funcionarios

  • La institución considera "muy ambiciosos" los objetivos planteados por el Gobierno con su recorte de gasto "sin precedentes" y estima que su cumplimiento requiere un "riguroso control".

El Banco de España considera que la reducción de salarios de los funcionarios aprobada por el Gobierno dentro del paquete de medidas para reducir el déficit público debe "tener reflejo" en la negociación de las retribuciones en las empresas privadas. La institución considera "muy ambiciosos" los objetivos planteados por el Gobierno con su recorte de gasto "sin precedentes", si bien estima que su cumplimiento requiere un "riguroso control" y una "mejora en la coordinación y disciplina fiscal de la Administración". "De ello depende, en buena parte, el logro de la consolidación fiscal", advierte.

"El significativo recorte de los salarios de los empleados públicos (una media del 5%) deberá reflejarse en un mayor grado de moderación de los incrementos de la remuneración que se acuerden en el ámbito de la negociación colectiva en el sector privado", indicó la entidad que preside Fernández Ordóñez, que señala a la "escasa reacción cíclica de las tarifas salariales que se acuerdan en la negociación colectiva". A ello atribuye el que los salarios "apenas flexionaran" a la baja en 2009, pese al "intenso deterioro del empleo", y que "los convenios de nueva firma no muestren un ajuste salarial acorde con el deterioro del mercado laboral". 

En cuanto a la situación de este mercado, el Banco de España augura "nuevos aumentos en los próximos trimestres" en el número de parados de larga duración, situación en la que ya se encuentran casi 1,8 millones de personas. Por ello, instó a que las políticas activas de empleo "concentren sus esfuerzos en aumentar la empleabilidad de este colectivo de parados que se ha generado durante la crisis".

"Absolutamente imprescindible" cumplir con los objetivos de déficit

Fernández Ordóñez subrayó además en su discurso que es "absolutamente imprescindible" que los nuevos objetivos de déficit se cumplan, "incluso si el escenario económico resultara finalmente menos dinámico de lo que prevé el Gobierno". "Cualquier desviación con respecto a lo previsto podría tener graves consecuencias sobre la credibilidad del esfuerzo de consolidación fiscal", afirmó el gobernador, quien, no obstante, reconoció que el proceso de consolidación fiscal "tenderá a ralentizar" la recuperación.

Para garantizar el "estricto" cumplimiento del programa de consolidación fiscal español, Fernández Ordóñez aboga por reforzar los procedimientos de seguimiento y supervisión y diseñar planes contingentes que aseguren el cumplimiento de los objetivos establecidos y "enderecen" la dinámica de algunas partidas del gasto. En este sentido, destacó que para que tenga éxito el "ambicioso" proceso de consolidación fiscal emprendido por el Gobierno resulta "esencial" la colaboración de las administraciones territoriales.

Fernández Ordóñez manifestó en su discurso que la presentación de este Informe se produce en un momento "particularmente complejo" para Europa y para la economía española, que se encuentra en el punto de mira de los mercados. "La propagación y la ampliación de las tensiones han acabado fijando el foco de atención de los analistas y de los mercados en la situación y en las reacciones de política económica en aquellos países que, como el nuestro, se enfrentan a unos retos comparativamente más exigentes y, en consecuencia, son percibidos como potencialmente más vulnerables", argumentó. En su opinión, los signos de recuperación de la economía española son todavía "muy débiles y se sustentan todavía en buena medida" en factores de naturaleza transitoria que tenderán a "agotarse" en los próximos meses. Así, prevé que la recuperación sea "gradual" y tarde algún tiempo en alcanzar un ritmo de expansión suficiente para generar empleo.

La ayuda a parados, temporal

El antiguo banco emisor abogó también por "asegurar el carácter temporal" de medidas de corto plazo articuladas por el Gobierno en 2009 para paliar los efectos inmediatos de la crisis, como la paga a los parados que agotan su prestación, las ayudas a la compra de automóviles o determinadas líneas ICO.  "Su prolongación en el tiempo podría generar distorsiones en la asignación eficiente de los recursos o desincentivos en la búsqueda de empleo", añadió. Con todo, constata que "las rentas continuarán desacelerándose en los próximos meses" por el ajuste de inversión pública, el fin de distintas ayudas y el recorte de salarios, y que continuará la "atonía de la demanda".

Impacto del IVA

"Esta debilidad del gasto limitará la capacidad de las empresas para trasladar el alza impositiva (subida del IVA de julio) a sus precios finales", según la institución. Por ello, augura que esta subida de impuestos apenas elevará los precios de forma "transitoria y moderada" y espera "un escenario de moderación de la inflación en 2010 y 2011".

En su informe anual, el Banco de España señala también como "especialmente oportuno en el momento actual" abordar la reforma del sistema de pensiones. En este sentido, estima que mejorar el grado de contributividad al sistema e incrementar la edad de jubilación son medidas "que van en la dirección adecuada y que, aplicadas con la suficiente ambición, pueden mejorar de manera significativa la situación de las finanzas públicas".

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