Economía

Los Reyes 'se mojan' en Sevilla por la industria aeronáutica

  • Inauguran una incubadora de transferencia de tecnología aeroespacial promovida por la Cámara. El vivero cuenta ya con seis empresas y tiene sitio para 40, cifra que espera lograrse en dos años.

Los Reyes demostraron ayer en Sevilla que su apoyo a la industria aeronáutica andaluza es firme y decidido. En una mañana de lluvia sin tregua, los monarcas visitaron la capital hispalense para inaugurar la primera incubadora de transferencia de tecnología aeroespacial de Andalucía, ubicada en un lugar de excepción, Aerópolis. Respaldado por una inversión de 1,7 millones de euros, este vivero de 1.400 metros cuadrados persigue poner en marcha empresas tecnológicas ligadas al sector aeronáutico y, en su arranque, ya cuenta con seis inquilinos: Win Inertia, ORP Robotics, ACES (Aircraft Composites Engineering and Spots), C4F Company 4 Future, Marlo Tech y Aeropup Aircraft.

Don Felipe y doña Letizia conocieron la iniciativa en una visita guiada por las instalaciones que, cuando estén colmatadas, previsiblemente dentro de dos años, podrán albergar unas 40 empresas. En su recorrido estuvieron acompañados por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, la ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez, el presidente de las Cámaras de Comercio de España, José Luis Bonet, y el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero.

El Rey se interesó por saber qué tipo de empresas se iban a instalar en la incubadora y, sobre todo, qué respuestas se les ofrecían a sus problemas de financiación una vez que terminase su estancia en el vivero. Asimismo, preguntó por el futuro que tienen las pymes dentro de una industria como ésta. Sus cuestiones fueron resueltas por el director de la incubadora, Antonio del Cura, que tras la visita de los monarcas transmitió a la prensa que a don Felipe le había "encantado el proyecto" y le había parecido "genial su ubicación" en el parque aeroespacial de La Rinconada por su alta concentración de empresas del sector, lo que, dijo, "ayudaría a crear nuevas firmas".

Antonio del Cura valoró "extraordinariamente" la inauguración de la incubadora por parte de los Reyes, lo que interpretó como "un espaldarazo a toda la industria aeronáutica andaluza". Un apoyo que se manifestó también posteriormente cuando los monarcas siguieron desafiando a la lluvia y se trasladaron al Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Catec), donde asistieron a una demostración de drones en vuelo. Para finalizar su visita, mantuvieron un encuentro en el centro de empresas de Aerópolis con representantes del sector aeronáutico.

El nuevo vivero de empresas de Aerópolis está promovido por la Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Incyde (Instituto Cameral para la creación y el desarrollo de la empresa), que aporta el 20% de la inversión, mientras que el 80% procede de fondos europeos Feder. Junto a ellos, la iniciativa cuenta con siete patronos: Airbus, la Universidad de Sevilla, el clúster empresarial andaluz Hélice, el Catec, la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA), Aerópolis y el Popular.

Las firmas pueden permanecer en la incubadora entre seis meses y dos años, con posibilidad de dos más. Si en medio año no logran crear un prototipo y ser un proyecto viable técnica y financieramente, tendrán que marcharse. Si lo consiguen, podrán quedarse allí años durante su etapa de preindustrialización. Es más, si necesitan dotarse de certificaciones industriales para sus productos por parte de los fabricantes, podrán estar hasta cuatro ejercicios. Su estancia les supondrá un bajo coste, "algo simbólico", ya que sólo tendrán que pagar la parte proporcional al uso que hagan del espacio y los servicios ofrecidos por el vivero.

Una de las empresas que disfrutará de estas ventajas es Win Inertia, spin off sevillana nacida en 2008 en el sector de la energía y que, ahora, trata de trasmitir su tecnología al sector aeronáutico. Concretamente, su sistema de almacenamiento de energía. "Tenemos que reducir el peso y el volumen del equipo que hemos desarrollado para poder embarcarlo en un avión", explica su consejero delegado, Eugenio Domínguez, que tuvo la oportunidad ayer de contarle su proyecto en primera persona a los Reyes. "Don Felipe se ha interesado por saber cuándo estará nuestro equipo en servicio y le he explicado que esperamos tener el primer prototipo en año y medio y que lo lanzaremos comercialmente dentro de cinco", indicó. Esta tecnología rebajará el consumo del avión y lo hará más eficiente. En Win Inertia trabajan 35 personas, cinco en la parte aeronáutica, y facturó 3,8 millones en 2015.

Los monarcas también conocieron ayer la tecnología que desarrolla desde Aerópolis Grabysur, uno de los pocos fabricantes europeos de paneles iluminados para el sector aeroespacial y de defensa. Nacida como un taller de grabados, se ha convertido en contratista de Airbus y proveedor de Indra, Navantia o el Ejército del Aire.

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