Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz asesinada en enero de 2008 en Huelva por el pederasta Santiago del Valle, considera que la "custodia de seguridad" anunciada por el Gobierno, aplicable a los delitos más graves -entre ellos los sexuales-, es "un parche más que no va a servir para nada".

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, tras mantener una reunión con Antonio Castillo, padre de Marta del Castillo, ha anunciado esta medida, de la que están excluidos los delitos de terrorismo, mediante la cual el tribunal impondrá en la sentencia un plazo de privación de libertad más allá de la condena que podrá llegar a los diez años.

En declaraciones, Cortés ha indicado que esta medida "no es la que habíamos solicitado", que era la cadena perpetua revisable para delitos "especialmente dolorosos" como el asesinato de menores por causas de pederastia.

"Pienso que no se ha cumplido lo prometido y yo estoy decepcionado, no sé cómo estarán otros padres, pero a quien asesinaron fue a mi hija y al final no he visto recompensada mi lucha", ha señalado.

Cortés sigue insistiendo en que la cadena perpetua revisable es "la única salida" para estos casos.

Ha expresado su confianza en que "nadie más caiga en manos de estos asesinos pederastas porque, si no, el Gobierno que sea va a tener que responder".

"Yo pensé que mi partido, el PP -Cortés es asesor de esta formación en el Ayuntamiento de Sevilla- era el que iba a imponer la cadena perpetua revisable a los asesinos pederastas y violadores pero al final no ha sido así, una decepción", ha concluido.