Los piratas somalíes vuelven a protagonizar un secuestro. Y, otra vez, España sale damnificada. Aunque el buque pesquero abordado tiene bandera de Mozambique, hay dos gallegos entre las 24 personas que componen su tripulación. Se trata del capitán y del contramaestre del palangrero de 24 metros, cuyas identidades no han sido desveladas, a petición de sus familias. Las comunicaciones con la embarcación se perdieron el día 28, cuando se inició una búsqueda que culminó el 31. No obstante, y a pesar de que se encuentra localizado en todo momento, aún no se ha conseguido contactar con el Vega 5. Mientras, el Gobierno español ha puesto en marcha gestiones discretas para tratar de liberar a los coruñeses. Entre otros, la misión naval europea contra la piratería, Atalanta, y la empresa Pescanova, que tiene una participación en la compañía propietaria del buque, también arriman el hombro.

El palanguero de 24 metros secuestrado, el Vega 5, pertenece a la empresa mozambiqueña Efripel Ltda., participada por el Gobierno del mismo país a través de la sociedad estatal Emopesca Ltda. y por la empresa Pescanova. Según informó esta última a través de un comunicado, Efripel detectó la desaparición el día 28 de diciembre. Cuando navegaba frente a las costas de Mozambique, el buque, tripulado por 24 personas, dos gallegos entre ellos, dejó de tener comunicación con el resto de la flota a la que pertenece y con la base de tierra: "Por la mañana, se perdió el contacto con el barco". Esto se comunicó de inmediato a la misión naval europea contra la piratería (EU Navfor-Atalanta), que actualmente se encuentra al mando de un almirante español. Pescanova fue la encargada de transmitir la misma información al Ministerio de Medio Rural y Marino. Lo hizo el día 30. 

Además, la propia compañía inició una búsqueda "a través de avionetas y otros barcos". Alrededor de las 12:00 horas españolas del día 31 se consiguió dar con el buque, que remolcaba lo que parecía ser un esquife de ataque pirata, según informó Atalanta. "Desde entonces ha estado constantemente localizado", comunicó la empresa mozambiqueña a Pescanova. Así se ha conocido que el buque está siendo conducido hacia aguas más próximas a Somalia. Sin embargo, no se ha conseguido entablar comunicación alguna con el pesquero. Así lo corroboró el lunes Rosa Quintana, consejera do Mar, que añadió que la armadora tiene noticias cada seis horas de que el barco "está navegando". 

España inicia las gestiones para rescatar a los marineros

Los Ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación, Medio Rural y Marino y Defensa ya han iniciado las gestiones discretas para tratar de liberar a los marineros, según explicó el primero de ellos a través de un comunicado. "A petición de la empresa, se ha mantenido discreción en las gestiones". No obstante, se sabe que entre ellas se encuentran contacto con las autoridades mozambiqueñas, otros países de la región y con la 'Operación Atalanta', que el día 1 confirmó que el barco había sido abordado por piratas. "Una vez descartado que se hubiera hundido, la compañía apuntó que podría tratarse de un secuestro", mantuvo Exteriores, que, a su vez, aseveró que ha estado en contacto constante con los familiares de los gallegos.

De cualquier manera, un portavoz de Atalanta explicó que ésta no tiene "ninguna comunicación" con el Vega 5. La zona en la que se ha producido el secuestro, entre Mozambique y Madagascar, se encuentra "muy alejada" del área en la que esta misión naval desarrolla sus actividades. Como afirma la misma fuente, 'Atalanta' no ha intentado establecer contacto con los piratas, un deber que corresponde a la empresa y la aseguradora del pesquero, especialmente en este caso, dados los cientos de millas que distancian la zona del secuestro y aquélla en la que opera la misión.

Ahora que el buque se ha trasladado a una zona más próxima a Somalia, Atalantan o garantiza que vaya a actuar. Su prioridad son los rehenes y la experiencia demuestra que, cuando sus embarcaciones se acercan demasiado a las apresadas, los piratas aumentan su "amenaza" sobre los secuestrados.

La misión naval dijo también que no está sorprendida de que los piratas somalíes se desplacen al sur en actos ilegales, debido a la propia presencia de las embarcaciones de la UE, que ha redundado en una disminición de los secuestros efectivos. De hecho, durante 2010, todos los buques del Programa Mundial de Alimentos pudieron realizar sus desplazamientos sin incidencias de este tipo.

"Ningún marino está a salvo"

Dado que no se ha establecido contacto con el Vega 5, de momento se desconoce la estrategia de los piratas. José Manuel Muñiz, presidente de la Asociación Española de Titulados Náuticos (Aetinape) apuntó dos hipótesis. La primera es que quieran utilizar al barco como buque nodriza para nuevos secuestros o la de que se dirijan hacia un puerto refugio desde el cual comenzarían las negociaciones con las autoridades.

De cualquier manera, para Muñiz la noticia del secuestro supone una manera "muy preocupante" de comenzar el 2011. Desde su punto de vista, el secuestro denota que los piratas "amplían su campo de actuación".

Además, el presidente de Aetinape mantuvo que "ningún marino está a salvo de ser víctima" de éstos y que el desarrollo de Atalanta provoca que se trasladen "a aguas menos controladas" y se dirijan a "objetivos sin medidas de protección". Es el caso, a su modo de ver, del Vega 5, al que definió como un objetivo "fácil", "vulnerable" y "sin seguridad a bordo".

El secuestro sorprende al embajador español de Mozambique de vacaciones en Madrid

Eduardo López, embajador de España en Mozambique, se encontraba de vacaciones en Madrid cuando la noticia del secuestro lo sorprendió, según informaron fuentes diplomáticas. Alberto Cerezo, segundo de la Embajada, sí se encuentra en Maputo. 

Aunque a distancia, ambos se encuentran en contacto constante, trabajando en el asunto. De hecho, un portavoz de Asuntos Exteriores confirmó que, en la mañana del lunes, López participó en una reunión interna en la sede del departamento.

Asimismo, el embajador habló desde la capital española con diversas autoridades mozambiqueñas y con el personal de otras Embajadas en la zona, fundamentalmente, de las de Kenia y Tanzania. También está en contacto con Pescamar.