Antonio Moral: "Intentamos mirar hacia ese flamenco primitivo que no tiene influencias, no se mezcla con otras músicas y no deriva a otros géneros"
Antonio Moral, director del Festival de Música y Danza
El director ultima los detalles de la 71 edición del Festival de Música y Danza, que arranca este año inusualmente pronto para coincidir con el centenario del Concurso de Cante Jondo
Granada/-Este año por primera vez el Festival Internacional de Música y Danza de Granada arrancará un lunes, el día 13, y con flamenco, para conmemorar el Concurso de Cante Jondo de 1922. ¿Cuál es la fecha más temprana de comienzo en las setenta ediciones previas?
-En torno al 20. Quizás 22, 24, pero siempre después del Corpus.
-¿Terminará también antes que cualquier otra edición?
-No, el 10 de julio. El año pasado terminamos el 16 porque empezó más tarde pero son 28 días de Festival.
-En cuanto a fechas, el primer año bajo su dirección, en 2020, fue el más largo de la historia.
-Fueron 30 días. El año pasado 32 y este 28. Antes el Festival eran 21 o 22 días, tres semanas. Hemos pasado de tres semanas a un mes.
-El flamenco siempre ha estado presente, aunque no tuviese tanto protagonismo. ¿De qué manera se conmemorará el centenario este año?
-En esta edición intentamos reivindicar lo que hizo Falla en 1922: mirar hacia el Cante Jondo. Hacia ese flamenco primitivo que no tiene influencias, que no se mezcla con otras músicas, como el jazz, el barroco o con la música contemporánea, ni deriva a otros géneros como la copla o el tango. Por eso el Festival este año pretende rememorar aquella inauguración en la Plaza de los Aljibes con la misma idea. Para ello se contará con voces ya consagradas, como la de Rancapino, José de la Tomasa o Juan Villar, gente que tiene más de 70 años y ha ejercido una influencia notable en las nuevas generaciones porque además ellos viene de castas flamencas. Son los sucesores inmediatos de los que intervinieron en 1922 porque, claro, de aquellos no queda nadie. Hay que tener en cuenta que el que ganó aquel concurso fue el Tenazas de Morón, que tenía 72 años. Y entre los más jóvenes, un chavalito de 14 años que se llama Manolo Caracol.
-¿Cómo han planteado ese diálogo entre generaciones?
-Nosotros hemos querido combinar esos flamencos (cantaores o guitarristas, como el caso de Pepe Habichuela que tiene 79 años) que encierran esas esencias más puras, con las generaciones a las que se lo han trasmitido. Por eso los conciertos inaugurales se llaman Dos generaciones flamencas, las mismas que comprenden un siglo de cante jondo. Se alternarán estos decanos, los tres mencionados más Vicente Soto, con la generación más joven. Jóvenes pero ya instalados, no los de 20 años que nosotros los llamamos la generación emergente. Serán Antonio Reyes, Jesús Méndez, Antonio Campos y Kiki Morente, estos dos últimos de aquí de Granada. Y como guitarristas, Miguel Ángel Cortés y Miguel Ochando, también de Granada. Y el decano de todos ellos, Pepe Habichuela. Esto lo presentará Juan Pinilla que es, además de un gran cantaor un gran escritor. Creemos que puede rememorar aquella noche, pero trasladándola un siglo.
-El 14 seguirá el mismo esquema. El concierto del día 15 también contará con Rafael de Utrera al cante pero con el Trío Arbós en vez del tradicional acompañamiento de guitarra.
-Ese concierto rememora las músicas que se oyeron en aquel momento. Juan Carlos Garvayo ha recuperado el repertorio que se cantó en aquel momento: soleás, seguiriyas, cabales, fandagos de Frasquito Yerbagüena... Él ha hecho una serie de arreglos para el Trío Arbós, que es el que va a acompañar a Utrera con músicas de Tomás Bretón, de Manuel de Falla, de Enrique Fernández Arbós o del propio Garvayo. Músicas que ahondan en la gente que partición en aquel concurso. Además de esos tres conciertos en la Plaza de los Aljibes, regresamos un año más a la Chumbera, en la que volveremos a tener cantaores tan sólidos como Pedro el Granaíno o Duquende y también a dos jóvenes emergentes: María Terremoto, nieta del legendario Terremoto. Y un guitarrista como José del Tomate, que es el hijo de Tomatito, y hará un concierto en el Palacio de los Córdova. Y luego hay dos mujeres con mucho fuste como Mayte Martín, que conserva la esencia del flamenco; y Marina Heredia, hija del Parrón, que va a presentar el espectáculo Arte sonoro. Ella intentará rememorar lo que es la zambra para lo cual contará con la ayuda tanto de su padre como de Curro Albaycín, poeta y gran conocedor e impulsor del flamenco en el Sacromonte. Estará junto a José Quevedo 'El Bola', el guitarrista que habitualmente acompaña a Marina en un espectáculo muy de aquí.
-¿Y cómo se refleja la efeméride en el FEX?
-Dentro del FEX vamos a tener una serie cantaores y guitarristas jóvenes o muy jóvenes que van a actuar tanto en Granada como en otros lugares de la provincia. Y el 7 de julio en la Chumbera juntaremos a varios cantaores de Granada y Almería con guitarristas de la nueva estirpe para hacer un recital multitudinario y gratuito como fin de fiesta en la Chumbera. En total 9 conciertos de flamenco con decanos, consagrados y emergentes a los que habrá que sumar la parte del baile.
-¿Qué destaca en ese sentido?
-Buena parte de la danza se centra en el tema del flamenco. Viene el Ballet Nacional de España que hará dos programas con su nuevo director, Rubén Olmo, y ofrecerá un homenaje a Mario Maya, que fue por esencia el bailaor de Granada. Además de tener al ballet más importante en danza española vamos a contar con la Compañía de María Pagés, que acaba de ganar el Príncipe de Asturias y presentará el espectáculo que juega con la Scheherezade de Rimsky Korsakov mezclado con el flamenco y que llega al Festival después de su estreno en el Liceo de Barcelona. Y también el Ballet de Patricia Guerrero que tras es el estreno en junio de su nuevo proyecto Deliranza, llegará a Granada. O sea, que no sólo vamos a tener los conciertos de la inauguración, también tres espectáculos de danza muy potentes relacionados íntimamente con el flamenco, más lo de conciertos de emergentes en el FEX.
-Durante un tiempo se celebraron los 'Trasnoches flamencos' del Festival de Música y Danza en la Peña la Platería. ¿Por qué no se han recuperado?
-Eso fue una cosa más o menos puntual y este año la Platería va a tener su propia programación dentro de la Conmemoración del centenario del Concurso de Cante Jondo. Y no sólo el programa del flamenco se dedica a la conmemoración: hay más 30 conciertos que tienen que ver con la efeméride. Porque además del flamenco está Falla y todas las relaciones que él estableció con otros compositores como Debussy o Ravel, que recogieron de alguna forma las esencias del flamenco en su obra. Todos vivían en París y, al igual que Falla influyó en ellos, ellos influyeron en Falla, que vino de París a Granada. Por eso nosotros hacemos una conmemoración contextualizada en esos años 20, tanto de compositores de los ballets que tuvieron lugar en esos años, como los de Stravinsky, Falla o Korsakov. No sólo es el flamenco, la conmemoración es un festival dentro del Festival que incluye 32 espectáculos.
-Esta es la tercera edición desde que asumió la dirección y será la primero sin mascarillas, ni restricciones de aforos ni las prohibiciones para viajar. ¿Cómo se ha podido aprovechar?
-Bueno, hay el doble de entradas: hemos pasado de 25.000 localidades a 41.000. Hay mucha mayor presencia porque ya se ha superado lo que se vendió el año pasado en total. Hace semanas que superamos el 70% del aforo pero todavía no se ha recuperado el pulso normal del Festival antes de la pandemia. Echamos de menos, por ejemplo, el público internacional. Venir de fuera sigue siendo más complicado, aunque hay muchos grupos de España.
-¿Cuáles son los espectáculos que ya han colgado el cartel de 'No hay entradas'?
-Los dos conciertos inaugurales, los dos de clausura de la Sinfónica de Londres. También el Cuarteto Casals en el Patio de los Arrayanes y hay otros muy vendidos que prácticamente no ofrecen, pero sigue habiendo disponibilidad.
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