Sabíamos de su afición por la música en general pero no por el cantante de Looking for paradise en particular. La Princesa de Asturias sorprendió con su presencia, el miércoles por la noche, en el concierto que Alejandro Sanz ofreció en el Palacio de los Deportes de Madrid .

Doña Letizia, quien asistió de forma extraoficial y acompañada por unas amigas, dejó al Príncipe en casa con las niñas y dedicó la velada a escuchar antiguos y nuevos éxitos del artista madrileño, quien cerraba su gira española en la capital con este recital.

La Princesa acertó con un vestuario casual, acorde con la cita, consistente en blusón de color maquillaje y manga al codo y pantalón blanco.

Apostada en uno de los palcos del recinto, la esposa del Príncipe de Asturias siguió con mucho interés la evolución del concierto e, incluso, en algunos momentos, se la vio tatarear estrofas de algunos de los temas del último disco de Sanz.

Aunque su afición por la música y por las artes en general es de sobra conocida, Letizia sorprendió a los espectadores que se hallaban a su alrededor en el palco de autoridades del concierto, pues nadie sabía que era admiradora de este cantante.

Lo cierto es que Alejandro Sanz brindó dos horas de concierto en este cierre de gira en Madrid y la Princesa se lo pasó pipa, como si de una fan más se tratase.