El camino que conduce a la utopía acaba en un local de Lavapiés. Un lugar para sentir la libertad a través del paladar: Taberna Garibaldi. "Una taberna para rojos", como ya ha comentado. Es el local que en el barrio madrileño de Lavapiés, el más multicultural de la capital, va a abrir el ex líder de Podemos, Pablo Iglesias. Tras su fugaz andadura como ministro y después de haber asaltado los cielos con poco éxito, el ex diputado baja al suelo para brindar con cañas y tapear entre libertadores, que darán nombre a los platos.

La Taberna Garibaldi es la nueva inquietud de Pablo Iglesias con la que comparte gastos con dos socios, un cantautor y un poeta, que irán de la mano para convertir este restaurante en un lugar de encuentro cultural mientras se da cuenta de los sabores del mundo.

El decimonónico líder italiano que condujo a la reunificación del país tras su aventura libertadora por América es el que inspira este concepto en Lavapiés con el sello de la pareja de Irene Montero, cuya marca personal quiere convertir en atracción para los comensales. Y todo con el concepto de nombres de izquierda históricos que estén presentes en la decoración y en la carta. También hay previsto incluir para los comensales un Salmorejo Partisano, un plato mexicano dedicado a Viva Zapata.

En el apartado de coctelería, con ron cubano habrá una bebida en honor a Fidel Castro y un daiquiri en honor al Ché Guevara. Toda la iconografía izquierdista tiene cabida en la Taberna Garibaldi, la nueva morada de Pablo Iglesias y su familia. Es una incógnita de cómo pueden ser recibidos quienes comulguen con ideas diferentes.

Toda una ocurrencia a cargo del ex líder de Podemos, siempre inquieto de proyectos y con la intención de provocar creando "un bar sólo para rojos".