9 kilómetros. 9 simples kilómetros bastaban para hacerlo. En más de cien años de historia del ferrocarril en Granada y Málaga, a nadie se le había ocurrido que con solo un pequeño trozo de vía bien orientado, dos ciudades, rivales y hermanas a la vez, se unieran más aún todavía. Granada y Málaga van a ser casi una sola ciudad gracias a que, por primera vez, un tren las va a unir directamente. Y no es un tren cualquiera, es uno de Alta Velocidad, que pone los centros de las dos capitales a solo una hora y diez minutos. Y cuando las obras de la variante de Loja estén acabadas, en apenas tres cuartos de hora. Poder vivir en Granada y trabajar en Málaga y viceversa ya es posible sin que haga falta buscarse casa en la otra ciudad.

Este lunes se puso en marcha por fin el deseado tren Avant (media distancia en Alta Velocidad) entre Granada y Málaga. Dos frecuencias diarias desde las dos ciudades, una por la mañana a las 7:40 desde Andaluces y otra a las 9:25 desde la María Zambrano, y otra por la tarde a las 18:50 y 20:25, respectivamente, que pondrán más rápido y cerca que nunca a las dos ciudades. En el caso del trayecto desde Granada, en hora y diez minutos, y desde la capital de la Costa del Sol sumándole solo dos minutos más de tiempo. La importancia de la alianza que ahora se puede establecer a todos los niveles, ya sea económico, turístico, educativo y social, se remarca con la presencia de los primeros representantes de Gobierno, Junta y ayuntamientos y de la propia Renfe.

El nuevo servicio fue utilizado ayer por algo más de 150 usuarios, según los datos de Renfe, que a primera hora de la mañana contabilizaba esa cifra de billetes vendidos para los cuatro trenes del día en la jornada inaugural, aunque esperaban que se vendieran algunos más durante el día aprovechando la publicidad del inicio de los nuevos trenes. De estos 150, apenas 24 se subieron en la estación de Granada en el primer recorrido de la mañana, cifra que subió hasta los 60 en el de vuelta desde Málaga, por lo que los trenes de mayor demanda, al menos en la jornada del estreno, fueron los de la relación vespertina. Los datos de Renfe es que, en apenas dos semanas desde que su pusieron a la venta los billetes para este nuevo servicio, que está sujeto a Obligación de Servicio Público, es de 1.500.

El Avant entre Granada y Málaga partió casi puntual a las 7 horas y 41 minutos desde la estación de Andaluces con 24 pasajeros a bordo, sin contar con un nutrido grupo de periodistas. Apenas un minuto después de la hora prevista. Entre los viajeros de línea, personas que se vieron sorprendidas por el despliegue de prensa y que desconocían que era el primer tren directo de la historia entre las dos ciudades. A bordo ya se podía vislumbrar el tipo de clientela al que aspira este tren: turistas, estudiantes, académicos y trabajadores. 

El tren apenas tardó 22 minutos en llegar y salir de Loja y conectó en apenas dos minutos y medio las LAV Granada-Antequera y Córdoba-Málaga, que hacen que por primera vez haya tren directo entre las dos ciudades. Esta conexión se realiza a través de la bifurcación de Bobadilla-Gobantes, una línea de 8,96 kilómetros que se ha puesto en servicio por primera vez y que permite, al fin, la unión ferroviaria de Granada y Málaga sin necesidad de inversiones de marcha o transbordos en más de cien años. En ella el tren se sale de la LAV hacia Antequera-Santa Ana por la derecha (de la LAV con Córdoba en sentido Granada) y pasa por encima de una carretera comarcal y de las dos líneas de tren, incluida la convencional, y lo hace de nuevo sobre otra pérgola para conectar con la otra LAV. La vía cuenta con un viaducto sobre el arroyo de las Lomas de medio kilómetro.

La llegada a Málaga se produjo a las 8:52 horas, dos minutos más tarde de lo previsto pero uno sobre el tiempo de duración del viaje. El tren ya había pasado por los túneles de Abdalajís y el valle del Guadalhorce, y lentamente se introducía hacia la ciudad vecina por sus zonas de Polígonos, el taller de Los Prados, y el recinto ferial. En la estación Málaga-María Zambrano donde esperaban los medios de comunicación y los cerca de 60 pasajeros que iban a realizar el recorrido desde la capital costasoleña hasta Granada, que eso sí, recibió a este histórico primer tren con el cielo encapotado y amenaza de lluvia. Los operarios limpiaron rápidamente el vehículo y la operativa se abrió para que los viajeros pudieran subirse al tren.

Cuando se terminaron de subir los pasajeros con billete en los dos trenes centrales, llegó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que encabezó la comitiva junto al presidente de Renfe Isaías Táboas, el delegado del Gobierno en Andalucía Pedro Fernández, la consejera de Fomento Marifrán Carazo, el alcalde de Málaga Francisco de la Torre y el subdelegado del Gobierno en la provincia Francisco Javier Salas. También puntual salió el tren de vuelta a las 9:25 horas.

Durante el trayecto hasta Granada, los representantes políticos y de Renfe han comentado la situación de la línea y los avances desarrollados para su puesta en funcionamiento, además de las mejores que aún deben realizarse para hacer aún más competitivo el tren. Juanma Moreno escuchó de forma atenta las explicaciones de Isaías Táboas y Pedro Fernández.

En la estación de Loja se montaron el presidente de la Diputación, José Entrena, y la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, que hicieron lo que quedaba de recorrido hasta la capital donde el alcalde, Francisco Cuenca, y el delegado de la Junta, Pablo García, recibieron a la comitiva. Oficialmente estaba todo el primer recorrido completo, llegando a las 10:38 horas.