Mientras en Granada el AVE sólo se atisba entre documentos, estudios informativos y reproches políticos, en Loja, la infraestructura es una realidad que gana entidad día a día. Los trabajos avanzan y su evolución a pie de obra impresiona. Ayer, el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González, visitó el tramo Arroyo de la Viñuela-Quejigares para presenciar la perforación del segundo túnel de Quejigares y asistir a las pruebas de carga en el viaducto sobre el Arroyo de la Viñuela, que resultaron un éxito.

Pero no sólo eso. El responsable de Adif anunció en su visita que en el primer cuatrimestre del año quedará licitado el primero de los cuatro tramos que conforman la Variante de Loja de la Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada. El anuncio fue más que eso y supone un verdadero empuje al proyecto en general ya que este tramo ha sido uno de los principales escollos debido la orografía del terreno. Lo que también trajo el consiguiente retraso técnico.

González Marín adelantó además que una vez que se licite este tramo y se concluya la declaración de impacto ambiental (DIA) se licitarán los otros tres restantes, de manera que en ese momento, toda la línea de la Alta Velocidad Antequera-Granada estará ya en obras o ejecutada, a excepción de la integración del ferrocarril en Granada, que se encuentra en fase de estudio informativo.

A pesar del anuncio, el responsable de Adif eludió dar fechas sobre la llegada del AVE a la capital, si bien, quiso dejar claro que el Gobierno trabaja con "rigor", "con esfuerzo" y sin "restricciones presupuestarias" para que la línea concluya "cuanto antes". "Por rigor", apuntó, hasta que no esté resuelta definitivamente la Variante de Loja no es posible fijar un plazo de finalización. "Lo que sí puedo decir con contundencia absoluta es que estamos a todo ritmo, que vamos a forzar más el ritmo y que no vamos a frenar en absoluto el avance", declaró.

Antonio González estuvo acompañado en la visita por el delegado del Gobierno, Luis García Garrido y por el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz. Los tres fueron testigos directos del cale del tubo II del túnel de Quejigares, por una tuneladora de gran tamaño. El túnel de Quejigares, de tipología bitubo, tiene una longitud aproximada de 3,4 kilómetros, lo que representa casi el 70% de la longitud total del tramo. "Estamos avanzando paso a paso, hito a hito para posibilitar que el sueño de la llegada del AVE sea posible cuanto antes", apuntó.

El túnel perforado es de tipología bitubo, compuesto de dos túneles en paralelo dotados cada uno de ellos de vía única electrificada y dos andenes. Cada tubo tiene una sección libre de 55 metros cuadrados sin incluir andenes y vía. A mediados de mayo de 2010, ADIF concluyó la perforación del tubo I y en el mes de junio se inició la perforación del tubo II.

El revestimiento del túnel se ha realizado por medio de anillos de dovelas prefabricadas de hormigón armado reforzado con fibras de acero de 32 centímetros de espesor. El hueco entre la excavación y el exterior del anillo de dovelas es inyectado con mortero de cemento inmediatamente después de que el escudo en su avance libera el revestimiento.

Del mismo modo, González Marín también supervisó las pruebas de carga en el viaducto sobre el Arroyo de la Viñuela, contiguo al citado túnel. Para la prueba emplearon ocho camiones de unas 20 toneladas que tal y como dijo el presidente de Adif "validan la estructura de paso y el comportamiento elástico de la plataforma que dará paso a la instalación de la superestructura ferroviaria". Este viaducto tiene una longitud de 343,5 metros y 8,5 metros de ancho y está compuesto por dos estribos dobles y 18 pilas (9 por cada viaducto).

Por último, la visita de Antonio González a Granada sirvió para poner al día el estado de la línea que traerá la alta velocidad a la capital, la línea Antequera-Granada. La línea, que se compone de un total de 17 tramos, incluido el tramo de integración ferroviaria en la ciudad, se encuentra a pleno rendimiento con 10 tramos adjudicados y/o en fase de obras con una longitud total de 79,2 kilómetros.

Ésto, unido al tramo en licitación del Nudo de Bobadilla-Antequera y al tramo Loja-Tocón (realizado por la Junta de Andalucía y en servicio) suponen actuaciones en más de 101 kilómetros (81% del trazado), según detalló el presidente de ADIF.

Concretamente, los tramos en obras o adjudicados son: Nudo de Bobadilla (Antequera) Fase I; Nudo de Bobadilla (Antequera) Fase II; Antequera-Peña de los Enamorados, Peña de los Enamorados-Archidona; Archidona-Arroyo de la Negra; Arroyo de la Negra-Arroyo de la Viñuela; Arroyo de la Viñuela-Quejigares; Tocón-Valderrubio; Valderrubio-Pinos Puente y Pinos Puente-Granada. Otro tramo, el Nudo de Bobadilla-Antequera, de 10,5 kilómetros, se encuentra en fase de licitación.

A día de hoy, estos son los datos y, según Adif, la evidencia clara de que lejos de polémicas o dimes y diretes políticos, el AVE no está parado sino que avanza en algunos tramos con la calidad de la alta velocidad y en otros, a la velocidad que le dejan.