José Manuel López Barajas asumió en diciembre la presidencia de la Federación de Caseteros, pero su experiencia es larga y por partida doble. Lo primero, porque es un veterano en el campo del asociacionismo ciudadano, y lo segundo porque es un casetero con décadas de experiencia a sus espaldas.

-¿Por qué decidió postularse para ser presidente de los caseteros en estos tiempos en los que le toca bailar con la más fea?

-Bueno, no lo decidí. Cada tres años, según los estatutos, hay elección de presidente. La directiva saliente ha estado dos mandatos, pero al anterior presidente le era imposible seguir porque es cardiólogo, tenía operaciones muy largas y para él eran un problema las reuniones. Pero se abrió el plazo de presentación de candidaturas, se amplió, y nadie se presentó. Ni siquiera en la propia asamblea. Entonces se plantearon dos opciones: liquidar la propia federación o hacerlo rotativo, pero eso tampoco iba a funcionar. Por ejemplo, si a diez socios muy mayores les toca llevar la presidencia durante tres años no iban a hacer nada. Al final decidí presentarme un poco por meterme a salvador, aunque no tengo mucho tiempo libre.

-¿En qué otras asociaciones está usted?

-Estoy metido también en el tema de la Semana Santa y soy secretario de la hermandad del Rocío, además de dos asociaciones benéficas y otra es una colaboración. También llevo diez de presidente de mi caseta y 30 años de administrador de la comunidad de propietarios de mi vivienda. Es que tiene que haber personas que tiren de las cosas para adelante, más con el espíritu granadino de dejadez.

-¿Cree que el rasgo que destaca del carácter de los granadinos es la dejadez?

-Yo diría que sí. Bueno, más bien de dientes de sierra o de impulsos. Aquí se puso de moda la feria entre los años 85 y 90. Del ferial junto al río, con diez o doce casetas particulares, se pasó a estar en la zona Norte, con más de 100 en solo 3 o 4 años. Luego, como estamos en la tierra el 'chavico', empezaron a retirarse. Eso pasó con la Semana Santa a finales de los 70, cuando las hermandades se quedaron sin gente. Fuimos cuatro locos los que tiramos para adelante. Había tan poca gente que sólo iban a salir 7 u 8 cofradías, los hermanos no pagaban las cuotas, nadie quería hacerse cargo... Y ahora en cambio está en boga.

-¿Por qué la Semana Santa ha conseguido que entre gente joven y en las casetas particulares no?

-Aquí hay mucho miedo a la juventud, tanto en la Feria como en la Semana Santa, cuando tenía que ser lo contrario. El granadino teme que venga el joven y lo quite de en medio porque está más preparado. Sin embargo, ellos llegan con ideas nuevas, porque cuando uno ya lleva muchos años cae en la rutina. En mi caseta ahora, en cambio, hay cinco hijos de socios de treinta y tantos y en la junta directiva tengo ahora un chaval joven de veinte y pocos años, Ramón Marín, de la última caseta que se ha federado, La Chicuelina.

-¿No repite nadie de la anterior junta directiva?

-No, finalmente no. Iba a continuar la anterior secretaria, pero diez días antes de las elecciones la trasladaron. Entonces recurrí a Jacobo Morales, que también está jubilado y dispone de más tiempo, de la Caseta La Alboreá. El resto de la junta la componen Juan Antonio Muñoz, de la caseta Llena que nos Vamos, como Vicepresidente. El tesorero es Claudio Rodríguez Canón, de La Castañuela. Y, como vocales: Emiliano Pérez Maza, de El Farol, y Ramón Marín.

-¿Cuál es la función de la Federación de Caseteros?

-Nosotros somos el apoyo a las casetas. Les gestionamos el tema de la ocupación, la luz, el agua, los adornos o lo que sea con el Ayuntamiento, aunque cada caseta firma su contrato. Al hacerlo en conjunto abaratamos en casi 1.000 euros el coste de la instalación de cada carpa, por ejemplo.

-¿Ha disminuido el número de casetas?

-Ahora mismo sigue igual, 35. Otra cosa es que las 35 vayan a montar, porque ya el año pasado faltaron 6 o 7. Hace un par de días se ha mandó un correo para que nos digan quiénes van repetir este año, porque hay que empezar a negociar con las empresas -aunque como los anteriores lo hicieron muy bien mantendremos los contratos con las mismas-. Por lo pronto, del año pasado, más de 20 han confirmado que van a montar.

-Y en cuanto al cambio de situación del ferial...

-Yo creo que ahora no es el momento. Desde luego esta junta directiva no está por la labor de presionar para cambiar nada. Hombre, queremos un ferial digno de Granada y he mantenido contacto con todos los partidos políticos, aunque con algunos aún no me he reunido. Por parte del Ayuntamiento hay muy buena voluntad por lo menos de mejorar este.