La experiencia ha demostrado que crear un sistema que arbitre a la perfección la limitación de aforo de la Alhambra con la enorme demanda de entradas por parte del sector turístico es imposible. La última normativa de visita, que entró en vigor el pasado mes de octubre, tampoco ha conseguido contentar a todo el mundo, a pesar de que este nuevo sistema fue consensuado con el sector turístico. Así lo recordó ayer el director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández, que aseguró que los cambios introducidos en la normativa surgieron del diálogo con el sector y se diseñaron en las mesas negociadoras en las que está presente la Federación de Hostelería, a través de las asociaciones de Agencias de Viajes y de Guías. A lo largo de 2016, el Patronato mantuvo seis reuniones con el sector, en las que también estuvieron presentes la Asociación Hispanojaponesa de Turismo; la Confederación Española de Agencias de Viajes; y las Agencias de Viajes Asociadas de Andalucía (Aedav).

"Intentamos consensuarlo todo, y dentro de que el aforo es limitado, el reparto lo establecemos como el sector considere más oportuno", indicó Fernández, que se apuntó que también se celebran reuniones de seguimiento y que la Alhambra está dispuesta a seguir negociando para introducir las mejoras del sistema que consideren oportunas los profesionales del sector. También con la nueva plataforma Alhambra somos todos. "Estamos dispuestos a hablar con ellos, estamos abiertos al diálogo con todo el mundo", señaló.

La limitación de aforo impide atender más de un tercio de las peticiones de entradas de agencias

Fernández reconoció que resulta muy difícil contentar a todo el mundo, habida cuenta de la limitación de visitas impuesta por la declaración de Patrimonio Mundial. El año pasado el Patronato puso a disposición del turismo organizado 806.000 entradas para los Palacios Nazaríes, frente a los 2,7 millones de solicitudes que recibió. Es decir, que la capacidad del monumento solo permitió atender un tercio de las exigencias del sector.

El director del Patronato también recordó que cada vez son más las agencias acreditadas que pueden solicitar entradas. Tras experimentar un "crecimiento exponencial", en la actualidad son más de 400 las empresas autorizadas, lo que significa que en el reparto cada una toque a menos que antes.

En cuanto al periodo de antelación con el que se pueden solicitar las entradas -que actualmente es de tres meses-, Reynaldo Fernández indicó que responde a una petición del sector, ya que a la Alhambra le es indiferente que sean tres meses, seis o un año. "Estamos abierto a los posibles cambios que pida el sector, manteniendo siempre el aforo. Nuestro objetivo es cada vez mejor".

Por su parte, el presidente de la Federación de Hostelería, Trinitario Betoret, confirmó que la normativa de visita pública fue consensuada con el sector, y apuntó que sólo tiene cinco meses de trayectoria, por lo que todavía es pronto para analizar su repercusión en el sector. "Nos hemos dado un plazo de nueve meses o un año para poder hacer una valoración real", indicó Betoret, que sí avanzó que el nuevo sistema de accesos es mejor que los anteriores. El presidente de los hosteleros reconoció en cualquier caso que "todo es susceptible de mejora" y que es "difícil contentar a todos en todos los aspectos", por lo que la Alhambra y la Federación siguen "colaborando y trabajando por la mejora del sistema". En ese sentido, Betoret indicó que cualquier plataforma cívica que contribuya a la mejora de la ciudad y del turismo es "bienvenida".