Un juzgado de Motril ha condenado a un vecino de esta localidad a un año y medio de prisión por amenazas en el ámbito familiar, lesiones y allanamiento de morada, tras golpear a su mujer y a su suegro cuando fue a buscar a su esposa a casa de sus padres.

Además, según establece la sentencia, el acusado no podrá acercarse a menos de 500 metros de su mujer durante un año y medio y de sus suegros durante dos, y tendrá que pagar una multa de 1.080 euros y otros 1.000 a su suegro y hacerse cargo de los daños ocasionados en la vivienda.

Según los hechos probados en la sentencia el acusado mantenía una relación con su pareja desde hacía tiempo y estaba enfadado porque ella se encontraba residiendo desde hace tres semanas antes junto al hijo menor de ambos en casa de sus padres en Motril.

Por ello, el hombre se dirigió al domicilio de estos sobre las 7:30 horas de la mañana del pasado 7 de junio de 2009 y al llegar a la casa se puso a gritar para que bajara su esposa, tras lo cual la amenazó de forma reiterada.

Al no obtener respuesta el hombre subió a la vivienda de los padres de su mujer y golpeó la puerta de entrada a la casa, y tras conseguir que le abrieran ordenó a su mujer que se fuese con él, a lo cual esta se negó, por lo que el ahora detenido le propinó dos golpes en la cara.

Las mujeres consiguieron echar al hombre de la vivienda, pero el acusado procedió a romper la puerta hasta tirarla abajo y, de esta forma, consiguió entrar a la casa.

Al tratar de calmarlo el suegro, el acusado también arremetió contra el hombre y le propinó un golpe con la cabeza en la nariz, logrando así entrar en el domicilio, donde se dirigió a una de las habitaciones en la que dormía su hijo menor. Acto seguido el hombre cogió al pequeño del brazo y abandonó la casa junto a su pareja.