El Ayuntamiento vuelve a intentar sacar a la venta edificios históricos de su propiedad. Esta vez intenta vender, o alquilar, si no es posible lo anterior, el albaicinero Palacio de la Cuesta de Santa Inés, donde actualmente se ubica la sede del organismo municipal Agencia Albaicín.

La Junta de Gobierno municipal trató la semana pasada este nuevo expediente de inicio de la venta del número 6 de la Cuesta de Santa Inés, un inmueble que el Ayuntamiento ya trató de adjudicar hace unos años en un procedimiento donde también salieron a la venta un edificio municipal de la calle San Matías y la Casa Agreda, también ubicada en el Albaicín. Aquel intento de venta de buena parte de su patrimonio histórico provocó una enorme polémica en la ciudad, especialmente por el valor cultural de la Casa Ágreda. La oposición acusó al gobierno del PP de tratar de "malvender" el patrimonio municipal.

Pero en aquella ocasión , en 2008, no hubo suerte para los intereses del gobierno, que pretendía ingresar más de 10 millones de euros. Pero no se presentaron ofertas en las condiciones que salieron a subasta los inmuebles.

El Palacio de Santa Inés, del siglo XVI, no entró inicialmente en el lote de venta por problemas burocráticos que ahora parecen solventados. Por el momento el Ayuntamiento solo ha iniciado los trámites para la venta del edificio de la Cuesta de Santa Inés. El precio de salida será de 845.000 euros, pero se prevé también la posibilidad de que sea alquilado con posterior opción a compra, en cuyo caso el municipio pide 2.800 euros mensuales. A estas cantidades hay que agregarles el IVA correspondiente.

La Junta de Gobierno local ha aprobado ya las condiciones del pliego para sacar la venta del edificio a concurso, si bien habrá que esperar dos meses para que se publique la licitación para cumplir con un trámite legal.

Al tratarse de un edificio catalogado, que además está dentro del entorno del Plan Especial de Protección y Reforma Interior Albaicín, el Ayuntamiento tiene que dar a la Junta de Andalucía (que tiene competencias en materia de patrimonio) la opción preferente de compra.

Una vez que la Administración autonómica andaluza rechazara esa oferta (que es lo más probable teniendo en cuenta las dificultades económicas por las que atraviesa), o simplemente no hubiera contestación, el Ayuntamiento podría proceder a publicar en el Boletín Oficial de la Provincia la oferta e iniciar así el plazo para la presentación de ofertas por parte de los interesados.

Este Palacio del Albaicín fue durante muchos años la sede de la Concejalía de Cultura, pero la incorporación al Ayuntamiento del complejo administrativo de Los Mondragones produjo una reorganización de edificios municipales. De este modo, hay inmuebles que el Ayuntamiento mantiene sin uso, con el consiguiente gasto anual.

El de Santa Inés sí mantiene uso, pues es la sede de la Agencia Albaicín. En 2008, cuando se produjo el anterior intento de venta de varios edificios históricos municipales, el Ayuntamiento tuvo que dejar la venta del de Santa Inés para más adelante, pues se encontró con un problema legal. Este inmueble fue adquirido por el Ayuntamiento en 1921 pero nunca fue escriturado a nombre del municipio. Lo ha estado utilizando pero los documentos no estaban actualizados.

Por tanto, el Consistorio ha tenido que hacer una labor administrativa anterior para poder sacarlo a la venta, aunque el tiempo no le ha favorecido.

En 2008 se hizo una tasación para la venta de los tres edificios y en aquel momento se le dio un valor de 1,3 millones de euros al Palacio de Santa Inés. Ahora ese precio ha bajado a 845.000 euros.

Pese a tener un precio más alto en 2008, era el edificio más barato de los tres que el Ayuntamiento pretendía vender en aquel momento. La Casa Agreda era entonces el más caro, con un valor tasado de 6,1 millones de euros, si bien sus grandes dimensiones (3.300 metros) en un barrio como el Albaicín lo hacían idóneo para la instalación de un hotel, tal y como defendía entonces el concejal de Patrimonio, Juan García Montero. Pero esos fines hoteleros requiren algo más que la compra del inmueble, pues la Junta tendría que aprobar un cambio de uso.