El nuevo plan de ajuste de BMN podría afectar a 200 empleados de CajaGranada

Aún no se ha convocado la mesa negociadora, pero los sindicatos ya tienen una idea más concreta de los planes iniciales del grupo BMN para llevar a cabo su tercer plan de ajuste, exigido por Bruselas para la aprobación de las ayudas a la recapitalización de la entidad. El pasado jueves la entidad convocó a los sindicatos mayoritarios a una primera ronda de contactos en la que expuso los pilares de este nuevo plan de ajuste cuya intención es cerrar 107 oficinas de toda la red y reducir la plantilla en 863 personas.

Pero en este primer encuentro se concretó algo más la propuesta empresarial y cómo podría afectar a la red de sucursales y al personal de CajaGranada. Según explicó ayer el secretario de Acción Sindical de UGT-BMN, Francisco Herrero, en Andalucía se pretende cerrar un total de 40 oficinas (prácticamente todas pertenecientes a la red de la entidad granadina), de las que 22 estarían ubicadas en la zona de Andalucía Occidental y 18 en la zona tradicional de negocio de CajaGranada (Granada, Almería y Jaén). Si los planes iniciales se llevan a cabo, esto significaría que el 37% de las oficinas clausuradas se ubicarán en Andalucía, lo que significa, según los sindicatos, que también un porcentaje elevado de la reducción de personal afectaría a la plantilla de CajaGranada. "En todas las remodelaciones nos hemos llevado un trozo grande de la tarta", indicó Herrero, que apuntó que, según los primeros cálculos, esta nueva reestructuración podría llevarse por delante a más de 200 trabajadores de la entidad granadina, sin contar con los casi 300 que se recortarán en los Servicios Centrales.

En cualquier caso, la primera opción de la empresa es poner en marcha un programa de bajas incentivadas voluntarias, y en caso de que no se cumplan las salidas exigidas, se procedería al despido de trabajadores con una indemnización de 24 días por año trabajado con un máximo de 15 mensualidades. Además, el plan de reestructuración incluye también la reducción salarial de toda la masa de trabajadores (en un porcentaje que aún no se ha concretado) y la supresión de cualquier acuerdo laboral que supere el convenio colectivo del sector de las cajas, incluyendo horarios, acuerdos sociales y condiciones financieras.

Herrero explicó que, una vez que comiencen las negociaciones, los sindicatos abogarán por evitar cualquier despido aplicando en su lugar Expedientes de Suspensión Temporal de Empleo, excedencias o reducciones de jornada.

Por su parte, fuentes financieras aseguraron que todavía no se ha dado el pistoletazo de salida a las negociaciones oficiales y que lo que se ha trasladado a los sindicatos, sin pormenores, son sólo los puntos de partida de este tercer proceso de reestructuración.