Con una sudadera con capucha para ocultar su rostro y amenazando a los empleados con un arma de fuego para conseguir hacerse con el dinero de la caja. Así atracó un joven de 23 años, natural de Granada, en una gasolinera de la zona Norte y otra de Maracena, dos robos por los que el juez ha decretado su ingreso en prisión, cuya detención ha sido fruto de una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El primer atraco se produjo el 1 de agosto por la mañana en una gasolinera de la zona norte de Granada. El joven irrumpió armado con una pistola en el establecimiento y vestido con una sudadera con capucha, amenazó al empleado y se apoderó del dinero de la caja.

Una semana después, el 8 de agosto, perpetró el segundo atraco en Maracena, donde irrumpió sobre las 18:30 horas en una gasolinera de esa localidad armado con una pistola y ocultando parte de su rostro con la capucha de una sudadera. Al igual que en el atraco anterior, amenazó con el arma al empleado y se apoderó del dinero que había en la caja registradora, huyendo poco después en un turismo de color blanco. Dicho vehículo fue localizado poco después por los investigadores en un barrio de la zona norte de la capital granadina.

Las pesquisas posteriores que realizó tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil, entre ellas la revisión de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de estos establecimientos, han permitido a los agentes encargados de la investigación averiguar la identidad de este joven que carecía de antecedentes policiales.

El pasado 13 de agosto agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional y del Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada desplegaron un dispositivo en torno al domicilio de este joven y procedieron a su detención.