Ecologismo

Colectivos medioambientales abogan por un río Dílar vivo

  • Reivindican el caudal mínimo ecológico y la protección del ecosistema

Lectura del manifiesto.

Lectura del manifiesto.

Diversas asociaciones conservacionistas y vecinos de los pueblos bañados por el río Dílar han reivindicado durante la mañana del sábado, el caudal mínimo ecológico así como la protección del ecosistema de este río granadino. El punto de encuentro ha sido una pasarela peatonal en el término municipal de Alhendín en la que han hecho visibles sus peticiones a Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que es el organismo con competencias en temas de aguas, mediante la lectura de un manifiesto en el que se apela a la responsabilidad de la administración competente pero también a la propia ciudadanía.

El río Dílar carece del caudal mínimo ecológico establecido por el Plan Hidrológico vigente, que determina qué cantidad de agua requiere un río para que se pueda garantizar su ecosistema acuático. Se trata de una restricción a cualquier uso del agua, a excepción del consumo humano. Es por ello que si el río no lleva ningún aporte del agua, será imposible su viabilidad como ecosistema.

Entre las presiones que sufre el Dílar, la más grave es la ausencia de dicho caudal, pero es preocupante también la imposibilidad de pasar de la zona de servidumbre en numerosos tramos, los vertidos de residuos sólidos urbanos así como de aguas residuales o el tránsito y pastoreo constante de rebaños de cabras y ovejas. El organismo de cuenca tiene poder sancionador pero la propia ciudadanía también debe asumir una responsabilidad en el cuidado de este bien común.

Pancartas reinvindicativas. Pancartas reinvindicativas.

Pancartas reinvindicativas.

La recuperación del Dílar supondría un incremento notable directo en la calidad de vida de las 100.000 personas que habitan en sus proximidades. Una vía verde que permiría el disfrute de un vegetación de ribera rica en flora y fauna. El contacto con la naturaleza viva reporta un bienestar integral en el ser humano, así que es urgente exigir el cumplimiento de la ley que garantice ese caudal y la consecuente renaturalización de este río.

La asociaciones organizadoras del encuentro han hecho extensiva la convocatoria a todas los grupos municipales de los pueblos ribereños así como al tejido asociativo local puesto que la defensa de los espacios naturales es cosa de todos. Es evidente que la implicación debería ser conjunta: las administraciones públicas y la ciudadanía, puesto que todos nos veríamos beneficiados de la recuperación de esta arteria de vida.

El trabajo en red entre ACPES (asociación para la conservación piscícola y de los ecosistemas del sur), ACCC (árboles contra el cambio climático), Ecologistas en acción, Somos río Dílar, entre otras, es una clara muestra de la sensibilidad compartida por la ciudadanía en la defensa del medio ambiente. La alianza entre diversos colectivos visibiliza la clara determinación de revertir juntos las consecuencias de las amenazas que sufren nuestros ríos. La intención de todos estos colectivos es continuar su línea de trabajo coordinado y constante al que se van uniendo más personas con objetivos compartidos.

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