educación

Colegios de Granada piden a las familias "precaución" y que eviten que sus hijos vean 'El juego del calamar'

  • En algunos centros se ha detectado que la serie surcoreana es motivo de conversación entre los menores

Imagen de la serie surcoreana.

Imagen de la serie surcoreana. / R. G.

Es un tema cíclico. Los contenidos audiovisuales de éxito acaban por calar -en ocasiones con creces- no sólo entre su público objetivo (aquel para el que la serie se ha pensado), sino en la sociedad. Es lo que ocurre con la serie surcoreana que emite Netflix El juego del calamar, al que las redes sociales han hecho una campaña de promoción que, si se cuantificara en euros, resultaría millonaria.

El éxito de la producción ha llegado a los colegios de Granada. Según indica el presidente provincial de la Asociación de Directores de Centros de Infantil y Primaria (Asadipre), Dimas Martín, en su centro, el García Lorca de la capital, se ha remitido una comunicación a las familias para señalar la necesidad de que se cuiden los contenidos audiovisuales a los que tienen acceso los menores en casa.

El motivo de esta llamada fue que en una de las clases se detectó que la serie surcoreana era motivo de conversación entre los alumnos. Un docente se percató y se estimó oportuno hablar con las familias abiertamente de la necesidad de "prevención", indica Martín, que también señala que "no se ha detectado" que en los patios, durante el recreo, la temática de la producción se haya convertido en un juego y que se imiten escenas. 

La ficción televisiva no está recomendada para menores de 16 años, lo que deja fuera de la audiencia para la que está diseñada la serie a los escolares. En el mensaje remitido a las familias del García Lorca se indica que la visualización de ésta "requiere de madurez y capacidad de reflexión que en niños de la edad de sus hijos aún no se ha desarrollado y por lo tanto les hace quedarse en la superficie: violencia extrema, la justificación de ganar a cualquier precio, la falta de empatía, desprecio por la vida o el sufrimiento ajeno...".

Por ello, se indica a las familias que "supervisen lo que sus hijos ven en las distintas plataformas" y recuerda que hay contenidos más adecuados". También se indica que "nos preocupan mucho ciertas actitudes que puedan manifestarse en los recreos a propósito de esta serie y queremos hacerles partícipes de ello". Este mensaje se remite tras observar que la producción ha sido vista por algunos de los alumnos, hecho comentado por ellos mismos en clase.

Esta llamada de atención llega a pocos días de que se celebre Halloween, fiesta que muchos centros educativos van a incorporar a la jornada lectiva al permitir que el alumnado acuda disfrazado. Sobre la temática de la indumentaria, Martín indica que debería ser cada centro el que decidiera aconsejar o no qué disfraz pueden llevar los alumnos al centro.

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