Granada, la provincia andaluza que parece haber ido por libre durante casi toda la crisis sanitaria del coronavirus, puede haber emprendido por fin la senda de la curación, o al menos eso reflejan los últimos datos oficiales. Hoy es el primer día en que se produce un descenso contundente en el número de casos activos (con capacidad de contagiar a la población), gracias a los escasos nuevos positivos y, sobre todo, a los 71 pacientes que se suman a la lista de curados, el mayor registro diario desde el inicio de la pandemia. Es decir, que las altas y los fallecidos superan por mucho a los nuevos contagiados.   

La nota negativa del día es, como casi siempre, la de personas fallecidas. Seis muertes más se suman a la trágica lista de 187 víctimas mortales del coronavirus en la provincia de Granada. En las últimas horas han perdido la vida tres personas de la capital, dos del área metropolitana y una del distrito Sur (Costa y Alpujarra). Granada sigue siendo la provincia con la tasa de letalidad de este virus más alta de toda Andalucía. Es decir, que la cifra de fallecidos es muy elevada en proporción al número de casos de infectados.  

No obstante, la lectura de los registros del día en su conjunto se puede considerar positiva y esperanzadora. El dato clave es el de personas curadas. Los 71 nuevos sanados elevan ese cómputo a 480. Si la cifra global de personas infectadas que han dado positivo en las pruebas es de 1.926, esto significa que uno de cada cuatro casos (el 25%) se ha curado ya. Por desgracia, otro 10% del total ha fallecido.  

Los desalentadores datos oficiales de Granada en la última semana, que ahondaban en la crisis e iban en línea divergente a esa recuperación que parecía ser la tónica general en el resto de Andalucía, no han sido más que otra demostración de que el coronavirus se mueve a su aire en esta provincia, o al menos así lo trasladan en sus datos las personas responsables de los servicios sanitarios. 

Durante la primera quincena de marzo, Granada no registraba caso alguno de infección por coronavirus, mientras los territorios vecinos estaban plagados. El día 12 del mes pasado ésta fue la última provincia en detectar sus primeros casos. Luego vino la avalancha que ya padecía casi todo el país, pero en esta provincia las cifras, sobre todo de muertes, subían como la espuma a un ritmo mucho mayor que el de su entorno, hasta situarse como la zona con mayor incidencia de la enfermedad entre su población (es la única que supera los 200 casos por cada 100.000 habitantes), y con el índice de letalidad más alto. 

Luego, cuando en Andalucía han comenzado a apaciguarse los efectos de la pandemia y ya registraba promedios alentadores, de muertes, ingresos hospitalarios y hasta de muertes, Granada ha permanecido días a contracorriente, con datos que reflejaban un aumento diario de casos activos y elevados balances de fallecidos. Si algún día se invertía la tendencia ha sido de forma tan tímida que a las pocas horas volvían a registrarse balances negativos. 

Los datos de hoy podrían ser el inicio tardío de esa tendencia de mejora en el entorno. Sólo se han registrado 15 casos nuevos de pacientes infectados, pese a la mayor generalización de las pruebas entre colectivos expuestos. Los 10 nuevos ingresos hospitalarios y 2 en UCI representan la cifra más baja en este apartado desde los primeros días de la crisis sanitaria en Granada.

Frente a eso, los 71 nuevos curados de una tacada llegan al cumplirse el periodo habitual de sanación (dos semanas como mínimo) tras la avalancha de nuevos casos y pacientes hospitalizados que se produjo a finales de marzo y los primeros días de abril.