Granada

"No sé si Cristo llegaría a expulsar a Rouco del templo, pero le reñiría"

  • Está convencido de que la relación de la Iglesia con el mundo tiene que cambiar, que el capitalismo está liquidado y que el modelo de enfrentamientos políticos aburre ya al lucero del alba

-Su queja sobre la obligación de viajar en transporte público con el cochecito del bebé plegado ha llegado a las instancias europeas.

-Esto parece una tontería, pero es un tema muy importante, porque afecta a mucha gente y se ve cada número...

-¿Cuántas cosas que parecen una tontería, se convierten en una cuestión de derechos humanos?

-Hay una serie de asuntos en juego en un hecho tan simple. Determinadas cuestiones que a veces son dolorosas, y a veces complicadas las asumimos como una parte más de la vida olvidando que puede haber derechos vulnerados, y en este caso, la libertad de movimiento, concretamente la necesidad que tiene una persona de atender mejor a sus hijos.

-¿La política olvida esas cosas simples que construyen el bienestar del pueblo?

-En política sólo se va a las grandes cosas que van desde construir un metro, que está muy bien, una autovía o una discusión sobre la crisis económica. Eso es una parte de la realidad, pero hay una realidad cotidiana con la que convive mucha gente de otro tipo, que no asoma a la vida política o si alguna vez llega es con una proposición no de ley, algo muy secundario.

-¿'Democracia demoscópica' es un eufemismo para designar al populismo?

-El problema es que la democracia demoscópica encuesta a mil personas y desde ahí se generaliza. Esa no es la realidad, es una parte, porque la realidad está cada día más segmentada y con una percepción muy subjetiva, pero evidentemente al final todo esto son populismos, que no sólo inventa la propia política, sino a veces son los medios de comunicación.

-Los medios ¿están más pendientes de lo interesante y no de lo importante?

-Sí. A veces utilizan temas que están muy lejos de la realidad. Veo titulares que digo, bueno, esto a la gente qué más le da. Lo que debían hacer es expresar la realidad, y estoy repitiendo la palabra 'realidad', porque ahí está la cuestión. Muchas veces la realidad diaria no es el titular de prensa, sino que la vida va por otro camino.

-¿Los políticos no tienen más remedio que llevarse bien con usted?

-No, yo creo que es una cuestión de empatía personal. En general, me llevo muy bien. Yo intento decir las cosas siempre, pero con estilo. Eso se agredece.

-El antipsiquiatra Thomas Szasz sostiene que el poder es siempre corrupto, gobierne quien gobierne.

-No estoy de acuerdo, porque los ámbitos de poder no sólo están en política. Muchas veces donde está la corrupción, no es ni siquiera en los líderes políticos, sino en el entorno, porque la política mueve dinero y aquí hay mucho desaprensivo. Lo que se puede reprochar a los políticos es no tener el control o la agilidad suficiente para detectar quién es quién, o para dejarse seducir por gente que aparentemente te está facilitando las cosas y lo que hace es beneficiarse. Esto de que entre oposición y gobierno sólo haya enfrentamientos... Ya conocemos el guión, es aburrido. Hay que ir hacia otro modelo, no sé cuál, pero este ya aburre al lucero del alba.

-¿Se le ocurre algo?

-Una mayor participación ciudadana, que se intervenga más, por ejemplo, los parlamentarios en sus distritos. Aprender de Inglaterra o Estados Unidos, el dar cuenta a tus votantes, el control del pueblo en los compromisos contraídos, pero no estamos en momentos de participación popular, ojalá.

-El problema es que si el pueblo no participa no existe democracia.

-Claro, y esa es la carencia. Ahora hay más participación gracias a internet. Lo de Obama e internet imagino que se estudiará en profundidad, cómo se conquista el poder desde ahí.

-¿Qué haría Salomón con Israel y Palestina?

-Ya ni lo sé. Es parte de la desesperanza que uno tiene. ¿Qué hacemos con Hamás y con los ultra ortodoxos y con ese odio enconado? Hagas lo que hagas te opones a alguien. Lo primero es constituir de una vez el Estado Palestino y darle los medios necesarios a Palestina para que desarrolle su existencia, y que Israel detenga lo que ha sido esta barbarie.

-Decía Ernesto Cardenal que el capitalismo ha fracasado porque se ha puesto en práctica y el comunismo ha fracasado porque no se ha puesto en práctica. ¿Qué opina?

-Que el capitalismo está liquidado, otra cosa es que vamos a vivir muchos coletazos y los sistemas híbridos no aparecen. Cuando uno vive estas crisis económicas tan globales la tendencia es a repetir el modelo, a poner parches, no a eliminarlo. El comunismo puro no se ha estrenado, lo que hubo fueron mascaradas. Soy partidario de conseguir sistemas mixtos, porque creo que es lo único que aceptaría la gente, se respetarían las libertades y la igualdad. Al final, todo esto era una gran mentira, la crisis lo que nos demuestra es que el capitalismo está terminado, otra cosa es que no haya imaginación para crear un nuevo modelo, pero hay que crearlo.

-Hemos pasado de la lucha de clases a la lucha con clase, ¿deberíamos recuperar la primera?

-Sí, pero la lucha de clases con matices, porque ya no se trata de capitalistas y proletarios, burgueses y proletarios. Las clases sociales de las que habla Marx no tienen nada que ver con lo que vivimos ahora. Algunas sí, los excluidos son siempre los mismos, con otro nombre, con otro perfil.

-¿Los ricos saldrán absueltos en el Juicio Final porque tienen los mejores abogados?

-No tengo muy claro eso, porque los buenos abogados están fatal [risas]. Últimamente no ganan muchos casos...

-¿A cuáles se refiere?

-En general, en América, por ejemplo, no ganan uno, que si las grandes empresas, que si no se qué, al final, condena. Al Madoff este a ver quién lo salva. En el Juicio Final ya veremos, a ver si nos divertimos.

-¿Cristo expulsaría a Rouco Varela del templo?

-No sé si llegaría a tanto, pero le reñiría... Ahí queda la respuesta.

-Qué prefiere escuchar: ¿la COPE o Radiolé?

-Últimamente Todo Noticias [risas].

-¿La COPE sería la radio de los fariseos en tiempos de Cristo?

-En ciertas horas sí, en otras horas hay una programación más o menos normal.

-¿Se refiere a primera hora, a la de las abluciones?

-A primera hora.

-Hace cuatro años le pregunté qué opinaba del Papa Ratzinger y me dijo que había que esperar, ¿seguimos esperando?

-No, todo aquello que nos dijeron de los cambios que iba a introducir en la Iglesia no se producen, ya hay mucha gente que vive este pontificado desde la desesperanza. Estamos donde siempre. Ya he avanzado, he reflexionado [risas].

-Al Vaticano le gusta Berlusconi por su posición en el caso de Eluana. ¿Qué opina?

-A mí no me gusta mucho Berlusconi, no sé el Vaticano. El caso de Eluana es un tema discutible, complicado, pero 17 años en coma son muchos años, hay decisiones que, aunque puedas no compartirlas, al final hay que respetarlas.

-¿El fundamento de la educación es el amor?

-El amor, pero en todas sus vertientes, incluido un amor duro y exigente, porque si nos ponemos en una posición del amor endeble, entonces no hay educación, sino dependencia. El amor en todas sus vertientes, desde la ternura hasta la exigencia, sí, evidentemente.

-¿Y por qué la Iglesia no está de acuerdo en que una pareja del mismo sexo pueda adoptar?

-Creo que a lo que hay que atender es al perfil de las personas y no al modelo de pareja, porque a veces parejas heterosexuales pueden dar buen resultado o no. Entiendo que cualquier persona que quiera ir a la adopción sea analizada por los equipos psicológicos y que pueda adoptar si da el perfil.

-Según Simone Weil, "de dos personas sin experiencia de Dios, aquel que lo niega es, quizá, el que está más cerca de él".

-Es posible. Muchas veces quien lo niega está en un proceso de búsqueda y a veces quien lo afirma vive a Dios como costumbre y eso es peor. Es más importante la búsqueda continuada.

-¿Echa de menos el Concilio Vaticano II?

-Sí, y aspiro ya al Vaticano III. A ver si viene un Papa que lo convoque porque la relación Iglesia-mundo tiene que cambiar. Las respuestas que dan son las de siempre.

-¿Falta educación para la ciudadanía en las calles?

-Más que educación para la ciudadanía falta civismo [risas].

-¿Y en los colegios?

-Está bien que haya una materia de este tipo, igual que veo bien que los padres quieran objetar. Estoy en medio de todo este laberinto. Ahí se llegará a un consenso práctico, porque los colegios religiosos están ya impartiendo EpC con textos bastante bien pensados.

-Hay una especie de desesperanza con la gente joven. ¿Qué opina?

-Que lo que sale de ellos a nivel mediático es siempre lo feo. Esta generación tiene muchos valores, pero tenemos menos diálogo intergeneracional que antes, los hemos dejado a su suerte.

-¿No será que los padres creen que tienen más importancia de real?

-Me da la impresión de que sí, de que no siempre tenemos presente a los hijos y ellos son seres humanos con sus mundos, sus problemas y sus ilusiones.

-Usted vive otra Iglesia: ¿la suya no es de este mundo?

-Sí es de este mundo, claro. Es la que siempre está en los barrios con gente que lo necesita, construyendo nuevas realidades, dentro de la otra Iglesia, pero interviniendo de otra manera. No me siento fuera de la otra Iglesia, pero es una alternativa distinta a lo que hay en general.

-Entonces, ¿la otra Iglesia es la que no es de este mundo?

Probablemente es menos de este mundo, porque está muy anclada en el pasado, no es del siglo XXI.

-¿Está cansado como Defensor del Pueblo y del Menor?

-No, estoy bien. Hoy me coges en un día malo, porque me está entrando la gripe, pero estoy bien. No es fácil, es duro, sin embargo aquí cada día hallas motivos para seguir.

-También me decía hace cuatro años que de mayor quería ser escritor, pero no sabía de qué. ¿Lo sabe ya?

-¡Qué va! Estoy escribiendo un libro de retratos poéticos, pero no avanzo, empiezo teatro y… no lo sé, a ver si me llega la serenidad. También estoy intentando organizar un poco las memorias del tiempo que he estado aquí. En eso sigo igual, en otras cosas he cambiado

-¿Cuántos retratos poéticos lleva?

-Ocho o diez. Ahí estoy...

-Si son poéticos quiere decir que conoce a muy buena gente.

-Más que retratos poéticos son retratos de personas que incluso vienen por aquí, pero destacando algunos aspectos, no sé si la palabra es "poético".

-¿Épicos?

-Tal vez...

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