La familia de Dani Barbero declara que estaba amenazado por el imputado por su muerte
Tribunales
Hoy han declarado su viuda, un primo y un amigo del conocido empresario que falleció de un disparo en mayo de 1998 en La Herradura.
La viuda, un primo y un amigo del conocido empresario de La Herradura Dani Barbero, que murió tras recibir un disparo en mayo de 1998 han declarado hoy que había sido amenazado por A.C., el acusado de su crimen, que se enfrenta a una petición fiscal de quince años de cárcel.
Durante la segunda sesión del juicio, en la que han comparecido una docena de testigos, la viuda del empresario ha manifestado al tribunal que, aunque su marido y el acusado se conocían, mantenían "discusiones y enfrentamientos muy duros" que le llevaron a denunciarlo, lo que motivó que recibiera amenazas.
Asimismo, un primo y un amigo de la víctima han afirmado que éste les contaba que A.C. le había increpado porque quería colgar alijos de droga de la plataforma mejillonera pero él se negaba, por el que el acusado "le amenazaba de muerte continuamente por teléfono".
Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, A.C. y otras seis personas más formaban una "banda organizada" que tenía la pretensión de introducir "importantes cargamentos" de hachís procedentes de Marruecos en la costa granadina mediante la explotación de una plataforma mejillonera.
El relato del Ministerio Público detalla que el 20 de mayo de 1998, A.C., natural de Pontevedra, estaba en el Paseo Marítimo de La Herradura a la espera del desembarco de un alijo de hachís y se encontró con la víctima, con el que mantenía "serías desavenencias" por la titularidad y el uso de la mejillonera.
Tras una discusión, el acusado efectuó un disparo con un revólver que aún no ha sido localizado que alcanzó a la víctima en el cuello y le causó la muerte "inmediata" por una intensa hemorragia.
En la vista oral también han declarado varios agentes que la Policía y la Guardia Civil que participaron en la investigación, entre ellos, el teniente del Instituto Armado en Almuñécar en la fecha del crimen, que ha explicado que la noche de los hechos "pudo reconocer perfectamente" a A.C. junto a su coche, a unos 40 metros de donde luego apareció el cuerpo del empresario.
También ha dicho que tras el hallazgo del cadáver avisaron a las patrullas para que identificaran cualquier vehículo que transitara por la zona y, en especial al acusado, mientras que otro de los agentes ha manifestado que había rumores de que A.C. era el autor del crimen porque las disputas con la víctima "eran manifiestas".
Por su parte, una testigo protegida, ha indicado que uno de los imputados le contó que después del crimen, A.C. y los dos acusados que le acompañaban volvieron a Galicia y escondieron el arma en la fosa séptica de la casa de otro de ellos, aunque los guardias civiles gallegos que inspeccionaron la vivienda no encontraron el revólver allí.
La Fiscalía solicita en sus conclusiones provisionales tres años de cárcel para los siete acusados de tráfico de drogas, mientras que para el supuesto autor del homicidio, que ha abandonado la Audiencia de Granada custodiado por la Policía debido a los insultos de los familiares de la víctima, pide también 12 años de prisión.
El juicio por estos hechos continuará mañana en la Sección Primera con la declaración de otra docena de testigos y se prolongará durante toda la semana hasta concluir el lunes 30 de este mes.
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