La colaboración internacional entre las fuerzas del orden de los diferentes países ha sido crucial para destapar en Granada a un líder de una banda skinhead -cabezas rapadas- que estaba reclamado por Rusia. La Policía Nacional detuvo en Granada a este joven de 21 años reclamado por las autoridades judiciales de Moscú al tener en vigor una orden internacional de detención para extradición como supuesto cabecilla de una banda del movimiento skinhead. La intervención tuvo el condicionante de que el joven, para pasar desapercibido en Granada, había cambiado su estilo de vestimenta y se había 'disfrazado' como un 'jipi' más en la ciudad de la Alhambra.

Según informó la Policía Nacional en una nota de prensa emitida ayer, el detenido, de nacionalidad rusa, podría ser el responsable de la presunta comisión de delitos contra las personas. Así las cosas, el detenido ha sido puesto ya a disposición de la Audiencia Nacional, a través del Juzgado de Instrucción de Guardia de Granada.

El detenido está acusado de "perpetrar actos vandálicos contra los no eslavos"

Conforme al contenido de la requisitoria de las autoridades judiciales rusas, al prófugo, detenido el pasado día 27 de agosto, le constan causas en su país como dirigente de una organización de extrema derecha que "perpetró actos vandálicos contra los no eslavos como robos en domicilios y comercios así como daños en establecimientos arrojando hasta ocho cócteles molotov".

Policías del Grupo de Fugitivos de la Comisaría Provincial de Granada, una vez que recibieron la requisitoria desde Rusia, localizaron a este fugitivo nacido en la localidad de Engels, en la región de Saratov, cuando caminaba por el centro de la capital granadina.

El prófugo, que había cambiado totalmente su apariencia física, cambiando el estilo típico de los miembros de bandas skinhead por una vestimenta más parecida a la de los 'jipis', había solicitado asilo en España. Para ello, el joven ruso de 21 años había iniciado un expediente de Tramitación de Protección Internacional que resultó denegado.

Ahora mismo depende ya de las instancias de la Audiencia Nacional tras haber pasado por el Juzgado de Instrucción de Guardia de Granada.