Los extremos en lo meteorológico son la puerta a la desgracia. Y un verano con temperaturas extremadamente altas -como es el de este 2017- es una invitación a que se produzcan incendios forestales. El intenso calor y la falta de lluvias de los últimos meses son una combinación que se tiene muy en cuenta en el Centro Operativo Provincial (COP) del dispositivo Infoca en Granada. Su responsable, David Rodríguez, reconoce que va a ser un verano "complicado".

"Llevamos cuatro años con déficit hídrico", apunta el director del COP, lo que favorece la presencia de combustible en el monte. Materia vegetal seca que arde con facilidad y permite la rápida propagación del fuego. Cada viernes se publica un boletín de análisis y seguimiento en el que se resumen los incendios y la meteorología de esa semana y se realiza una valoración de las previsiones del tiempo para los días siguientes. Eso permite ver en el papel dónde se concentra el riesgo.

Ningún verano es fácil para el operativo del Infoca, pero este tiene todas las mimbres de ser especialmente sensible. En junio, las condiciones eran las propias de julio, y éste también se caracterizo por las jornadas de intenso calor. Queda agosto para extremar el cuidado y -si la lluvia no llega y las temperaturas no dan tregua-, las precauciones y las restricciones en las zonas forestales podrán ampliarse más allá del 15 de octubre, fecha en la que tradicionalmente finaliza el dispositivo especial de verano.