Los vecinos del barrio Fígares asistieron ayer curiosos a la limpieza del río Genil. Acostumbrados a la llegada de operarios en lancha, ayer vivieron un procedimiento mucho más impactante con una grúa que bajó varias excavadoras hasta el cauce del río.

La operación empezó a primera hora de la mañana con la llegada de los operarios al río a la altura del Palacio de Congresos. Allí había ya una gran acumulación de tierra y lodos desde hacía semanas. No obstante, según informaron ayer fuentes de Emasagra encargada de los trabajos de limpieza del río a su paso por la capital, la fuerte tormenta del pasado martes había incrementado considerablemente los sedimentos en el Genil.

Ante esta circunstancia, la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada optó por activar un plan urgente para acumular mediante las excavadoras toneladas de tierra en distintos puntos y proceder a su extracción. "Se ha dado la máxima agilidad para llevar las máquinas excavadoras y retirar esta tierra", precisaron estas mismas fuentes que destacaron también la sorpresa de los vecinos ante los trabajos.

El pasado martes el río Genil multiplicó considerablente su caudal como consecuencia de una impactante tormenta que dejó más de 40 litros por metro cuadrado en apenas diez minutos.

Precisamente el miércoles el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, pidió a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) una mayor limpieza del cauce en la parte alta del Genil. No obstante, en los tramos por los que discurre el río en la capital es Emasagra la encargada de realizar esta labor que, según fuentes del servicio, se realiza "permanentemente".