El centro y los barrios quieren plantarle cara a los 'gigantes' comerciales que amenazan con llevarse parte del negocio navideño. El tirón de las tiendas online y, más recientemente, del centro Nevada ha puesto las cosas más difíciles al comercio de proximidad, que tiene ante sí una tarea muy complicada. Partiendo de la que es una posición de ventaja -una oferta incomparable en un entorno privilegiado y rodeado de cientos de opciones de restauración-, el comercio del centro se ha planteado conquistar al consumidor con una batería de servicios complementarios que lo equiparen en cierto modo a los centros comerciales cerrados. ¿Cómo? Con envíos gratuitos que permitan a sus clientes afrontar toda una jornada de compras sin tener que cargar con bolsas; con un servicio de ludoteca para que los más pequeños se queden al cuidado de profesionales mientras sus padres pasean y consumen en el centro; y con aperitivos gratuitos en más de 58 establecimientos repartidos por el centro y los barrios.

Además, los comercios tendrán la oportunidad de incentivar el espíritu navideño -y, de paso, el consumismo propio de estas fechas- con una línea musical llena de villancicos sintonizando TG7 Radio e instalando altavoces en sus fachadas.

De lo que se trata es de innovar con actividades que "mejoren la experiencia de compra" y fidelicen a los clientes del comercio de proximidad, ofreciendo servicios "propios de los centros comerciales cerrados". Así lo explicó ayer el presidente del Centro Comercial Abierto y de la Federación municipal de empresarios, profesionales y autónomos de Granada, Ángel Rodríguez, que apuntó que potenciar el comercio de proximidad con actividades como éstas es la única vía para plantarle cara a la nueva oferta de compras de Granada. "Haciendo las cosas de otra manera no hay centro comercial que nos venza", apuntó Rodríguez, que indicó que los empresarios del centro y de los barrios están luchando para que la incidencia del Nevada "se note lo menos posible".

Esa lucha, en este caso, se traduce en un esfuerzo económico por parte de los comerciantes, que ofrecerán sin coste alguno para los clientes tres nuevos servicios estrella. Tanto los envíos -que serán realizados por la mensajería ASM en el menor tiempo posible, incluso horas, siempre en el término municipal de Granada-, como la guardería -habilitada por el centro infantil Érase una vez en todo su horario de apertura-, y los aperitivos -en los que colabora tanto el Grupo Damm como los establecimientos adheridos- serán abonados por los propios comercios, que tienen libertad para decidir las condiciones en las que harán entrega de los diferentes vales. "Es un esfuerzo que realiza el comercio y las empresas colaboradoras, ya que tiene un coste muy asequible. Quieren ayudar a Granada y a sus barrios", explicó el presidente del Centro Abierto, que apuntó que la idea es mantener en el tiempo tanto el servicio de mensajería como el de ludoteca.

La concejal de Turismo y Comercio, Raquel Ruz, aseguró que el Ayuntamiento está poniendo toda la carne en el asador para ayudar al comercio de proximidad en una campaña tan importante como esta. "Tenemos que destacar que el comercio de Granada tiene de todo y para todos, que se puede encontrar todo lo que se necesite disfrutando y viviendo la ciudad", subrayó Ruz, reconociendo que se trata de una campaña "ambiciosa" para atraer a la gente a los barrios y al centro.