El acuerdo sobre la entrada del AVE en Granada está prácticamente cerrado, en palabras de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que tiene previsto hoy una reunión con representantes del gobierno municipal, a la que acudirá la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, para dejar el proyecto listo después de años de desencuentros institucionales. La solución finalmente alcanzada en noviembre pasado entre la Junta y el Ayuntamiento sobre el intercambiador de pasajeros de la línea 1 del Metro con el AVE, que ya no se construirá en la confluencia con el tren de Alta Velocidad en el Camino de Ronda, sino en el vestíbulo de la futura estación de ferrocarriles, hace más posible que nunca un final feliz. Pero aún no está todo dicho.

Desde la otra parte, esto es, el Ayuntamiento de Granada, aseguraron ayer que aún no conocen la propuesta que Fomento pondrá sobre la mesa. El principio de acuerdo resultante de la reunión mantenida a tres bandas por el Ministerio, la Junta y el Ayuntamiento después de las elecciones municipales se ha ido al traste ante la variación del itinerario del metropolitano por la Redonda para desplazarse por la Caleta. Todo hace pensar que Isabel Nieto se encontrará con la propuesta de soterramiento que el Ministerio de Fomento envió en febrero de 2006 a la Gerencia de Urbanismo. Y a partir de ahí ambas partes están llamadas a cerrar los numerosos flecos que al parecer aún quedan pendientes.

De hecho, fuentes de la Gerencia informaron ayer que la concejal de Urbanismo no irá sólo a escuchar la propuesta de Fomento. Bajo el brazo llevará proyectos municipales que requieren de una determinada profundidad para abordar el soterramiento del tren de alta velocidad. Eso sí, confirmaron la celebración de la reunión, si bien más tarde de lo previsto inicialmente, "porque Fomento llamó para posponer el encuentro", informaron fuentes de la Gerencia de Urbanismo.

En el aire está el gran nudo de vías que la entrada del AVE a la capital obligará construir en las inmediaciones de Mercagranada para dar servicio a los trenes que ahora conectan Granada con Madrid y seguirán en uso, como el talgo y los interprovinciales. La nueva infraestructura, según previsiones de la Gerencia de Urbanismo, obligará a utilizar terrenos donde el Ayuntamiento tiene previsto la construcción del Centro de Transportes Metropolitano (CTM) y que, según las mismas personas, quedaría atravesado por las vías. Tan es así que las expropiaciones iniciadas para la construcción del equipamiento han sido paralizadas por el Ayuntamiento de Granada.

Pero no serán todo desventajas para la ciudad. El gobierno local ha visto que en este nudo ferroviario quedará espacio para ubicar los nuevos talleres de Renfe y sacar de este modo de la ciudad este equipamiento. La Gerencia de Urbanismo defiende que la nueva ubicación además facilitará la entrada de máquinas y vagones desde la red a los talleres.