Encontrar una vivienda a buen precio en Granada capital es cada vez más difícil y caro. La subida en el precio del metro cuadrado de los inmuebles ya usados, ya sean casas o pisos, que se ha experimentado en este año 2022 recién concluido sigue apretando a quienes buscan independizarse o cambiar de lugar de residencia. 

Granada es la cuarta capital de Andalucía más cara para comprar una vivienda usada. El precio del metro cuadrado ha experimentado una subida durante el 2022 de casi el 6%, concretamente del 5,94% y aunque este porcentaje se encuentra lejos de la media andaluza (7,86%). El precio medio del metro cuadrado ya es de 2.075 euros, superando por primera vez esa barrera de los dos mil.

La capital granadina, por lo tanto, ya se codea con Sevilla, Málaga y Cádiz como las cuatro capitales más caras de Andalucía, según el informe anual de 2022 presentado por la web de compra-venta de domicilios pisos.com. Estas cuatro son las que superan los 2.000 euros de media, y concretamente en Málaga y Cádiz esta cifra empieza a acercarse incluso a los 3.000. 

El precio de la vivienda usada en Granada ha experimentado una constante subida en todo 2022, de forma progresiva, pero subida a fin de cuentas. Tras incrementarse de forma fuerte durante la primera mitad del pasado año, esta se ha calmado hacia final de año. Si se pone el foco en las distintas subidas analizadas por la web, la subida interanual alcanza el 5,94%, la variación protagonizada en el último semestre es del 3,68%, e incluso la variación trimestral otoñal de los últimos meses (octubre, noviembre y diciembre) se quedó en el 1,75%, mostrando un diciembre más relajado en cuanto a transacciones.

Imagen de una vivienda en venta en Granada

Con todo, lejos de los 2.075 euros que se pagan por metro cuadrado en Granada quedan las tres capitales de provincia de Andalucía por delante en la lista, en este caso Málaga (2.739), Cádiz (2.713) y Sevilla (2.202), que lideran los precios andaluces. Todas han vivido un incremento superior al 10% durante el último año, salvo la ciudad de la Alhambra, que apenas llega al 6%.

En el caso de la primera, Málaga vive su particular boom inmobiliario, espoleado por los elevados precios de las viviendas en la capital y en zonas más exteriores como Churriana, Teatinos, El Romeral o el Puerto de la Torre. El hecho de ser además la capital de la Costa del Sol hace que multitud de personas extranjeras y con alto poder adquisitivo quieran afincarse en ella, lo que aumenta los precios. 

Cádiz, al contrario que Málaga, sufre problemas de espacio para la construcción de nuevas viviendas, razón por la que los inmuebles ya construidos son altamente demandados, lo que provoca una subida del precio. Sevilla como capital andaluza, por su parte, vive una subida similar a la de Granada, progresiva por el alza de precios.

Por el contrario, Jaén es la única en la que el precio cayó en 2022, hasta un 3,46% para quedar en solo 1.055 euros, el más bajo de la región. Tras la capital vecina, son Huelva (1.257), Almería (1.385) y Córdoba (1.511) las cuatro capitales más baratas en las que buscar una vivienda de segunda mano.

Boom inmobiliario

A pesar del boom inmobiliario que parece vivirse en la ciudad nazarí, y de la tendencia a salir hacia las zonas de expansión de la capital o incluso al Área Metropolitana, los movimientos se han multiplicado a raíz de la pandemia. Y es que la aparición del Covid es la que ha propiciado durante los últimos meses que los cambios de domicilio se hayan multiplicado. Aunque la oferta es creciente, no todos los bolsillos pueden permitirse la adquisición de un nuevo hogar, por lo que la siguiente opción es recurrir al mercado de segunda mano.

Esa subida, sin embargo, no se extrapola de forma tan agresiva al resto de la provincia granadina. En 2022 el precio de la vivienda usada en Granada creció un 3,36%, hasta colocar la media en 1.286. La provincia es la cuarta andaluza más cara en la que comprar un inmueble de segunda mano, pero fue la tercera en la que se produjo un menor incremento, solo por detrás de Córdoba (0,58%) y Almería (1,75%).

En el otro extremo, Málaga provincia lidera la subida llega hasta el 13,33% y los 2.517 euros por metro cuadrado de media, y Cádiz se coloca en el 10,40% hasta los 1.643 euros. Sevilla y Huelva también suben más del 7%, con precios medios de 1.511 y 1.152 euros respectivamente.

Cabe destacar también el caso de la vecina Jaén, tanto capital como provincia. Fue el único territorio andaluz en el que el precio bajó, concretamente un 3,46% la capital y un 3,74 la provincia. De media, vivir en la cuna del oro líquido cuesta 1.055 euros por metro cuadrado si es en la capital, o 699 euros si es en otra zona de la provincia.

Municipios destacados

El estudio de pisos.com también se detiene en la situación de hasta once municipios granadinos, de los que seis firman un aumento del precio de la vivienda de segunda mano en 2022: La Zubia (4,27%), Baza (3,99%), Santa Fe (3,75%), Almuñécar (2,43%), Pinos Puente (0,92%) y Albolote (0,66%).

Por otra parte, la caída en el valor del metro cuadrado fue desigual en los cinco municipios restantes: del -14,72% de Loja, pasando por Maracena (-5,14%), Guadix (-3,94%), Motril (-1,91%) y finalizando con Armilla (-1,48%).

Con estos valores, Almuñécar, el tercer municipio más poblado de la provincia y con un papel turístico destacado gracias a la Costa Tropical, es el municipio más caro en el que adquirir una vivienda de segunda mano, con un precio medio del metro cuadrado de 2.053 euros, casi al mismo nivel de la capital. 

Tras la localidad costera, hay un gran salto en el valor del metro cuadrado. Armilla es la ciudad más cara en el Área Metropolitana, con un valor medio de 1.394 euros. Le siguen Albolote con una cifra muy similar (1.345 euros), La Zubia (1.275 euros), y Maracena (1.211 euros).

La siguiente en la lista es Motril, la capital de la Costa Tropical y el segundo municipio, tras la capital, más poblado de la provincia granadina. La localidad es la última en la lista de pisos.com en la que se superan los mil euros de precio por el metro cuadrado (1.163 euros). Baza (909 euros), Guadix (818 euros), Santa Fe (791 euros), Loja (663 euros) y Pinos Puente (539 euros) cierran la lista.

Datos nacionales

Con esos datos, Andalucía alcanzó un promedio de 1.519 euros por metro cuadrado, lo que supone un fuerte ascenso del 7,86% respecto al cierre de 2021 que se convierte en el segundo más elevado del país, solo por detrás del 14,30% registrado en Baleares, y por delante de otras regiones pujantes como la Comunidad Valenciana (7,70%), Madrid (7,69%) y Navarra (7,17%).

Varias viviendas muestran en sus terrazas carteles anunciando su venta

La subida media en España fue del 5,63% -más de dos puntos por debajo que el registrado en las ciudades andaluzas-, hasta dejar el precio del metro cuadrado en 1.984 euros, más de un 23% más que el promedio de la comunidad y la mitad que el de la zona más cara del país, que es Baleares con 3.794 euros, por delante de Madrid (3.331), País Vasco (2.960) y Cataluña (2.575).

"Ponemos punto y final a un año en el que la vivienda usada en España se ha encarecido, pero con unos porcentajes al alza interanuales que se han movido entre el 3% y el 6%, muy alejados de los picos de inflación, incluso de dos dígitos el pasado verano, que ha registrado la economía en general", resume el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.

El experto considera que a lo largo del ejercicio que ha quedado atrás, "la compraventa se ha comportado de forma excelente, y su extraordinario dinamismo solo se ha visto truncado en los últimos meses por las subidas de los tipos de interés y, en consecuencia, de los préstamos hipotecarios, así como por la tendencia de la sociedad hacia la contención del gasto en momentos de inflación".

Font ha indicado que "esa inclinación al ahorro que siempre motivan las dificultades económicas retrasará las decisiones de compra, lo que ayudará a moderar los precios" en este 2023, si bien descarta cualquier descenso abrupto: "En las grandes ciudades reinará la estabilidad", aunque añade que "habrá que ir a buscar oportunidades saliendo de los núcleos urbanos, en lugares donde haya más oferta y menos presión de la demanda".