Los jueces de Granada deciden apoyar la huelga porque la situación es "crítica"

Una amplia mayoría de los 31 jueces de Granada que asistieron ayer a la reunión celebrada para decidir si mostraban su apoyo o no a la huelga convocada para el próximo día 8 dijo que sí. En total, fueron 27 los votos a favor de la protesta porque, como explicó a los periodistas el juez decano del Partido judicial de Granada, Francisco Sánchez Gálvez, la situación de saturación que existe en las sedes judiciales es "crítica". El resto de los votos fueron abstenciones.

Poco influyó en los magistrados el mensaje contrario a la huelga que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, lanzó la noche del jueves con motivo del acto de celebración de la apertura del año judicial en Andalucía en el Palacio de la Real Chancillería, donde afirmó que el derecho de huelga es "inconciliable" con el papel del juez, porque el juez es Estado.

Sobre dicha advertencia, Sánchez Gálvez indicó que, si bien los jueces de la capital respetan "absolutamente" la postura del presidente del TSJA, no la comparten. "Opinamos que actuamos no sólo legítimamente, sino lícitamente", manifestó, al tiempo que recordó que "los límites del derecho de huelga ya los estableció el Tribunal Constitucional".

En cualquier caso, el acuerdo alcanzado por los jueces ayer para respaldar la huelga convocada por la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) no significa que todos vayan a secundar la protesta, pues el seguimiento es una decisión "individual".

Sánchez Gálvez explicó que, durante la reunión, los magistrados debatieron sobre los problemas endémicos que arrastran los juzgados y las reivindicaciones planteadas para mejorar el servicio público de la Justicia. Así, se puso sobre la mesa "la saturación de asuntos que estamos viviendo", para concluir que se ha llegado a un momento que "se hace difícil de soportar" porque la planta judicial no es suficiente.

Entre otras consideraciones, el juez decano resaltó que la ratio de jueces por habitantes "es insuficiente" y difícilmente comparable con otros países de nuestro entorno, que cuentan con una administración de Justicia eficiente. "La situación se agrava, casi como si fuera una explosión, con la crisis", añadió. Los magistrados valoraron las buenas intenciones del Gobierno para mejorar el sistema judicial, plasmadas en el recientemente aprobado Plan Estratégico de Modernización de la Justicia, pero no les generan la suficiente confianza, por ello apoyan la huelga. "El plan en sí mismo no ataja el problema", sentenció el decano.

La percepción del presidente del TSJA sobre el proceso de modernización planteado por el Gobierno es bien distinta a la de sus compañeros. De hecho, durante su discurso del jueves se mostró muy optimista y esperanzado y puso de manifiesto su "pleno respaldo" a un plan que, a su juicio, hace un buen diagnóstico de la situación de la Justicia y presenta unas "metas realistas" que podrían dar resultados en un plazo no superior a tres años.

Al margen de la decisión adoptada, el día de la huelga cada juez hará lo que estime oportuno como ocurrió en la anterior jornada de protesta, celebrada el mes de febrero. En aquella ocasión, la asamblea de jueces no apoyó al final la convocatoria ni hubo un seguimiento significativo. Sólo una quincena de magistrados la secundó.