Granada

Granada necesita 660 fisioterapeutas para llegar a la ratio marcada por la OMS

  • La sanidad pública de la provincia tiene 100 profesionales cuando según esa institución debería haber unos 760

  • El déficit obliga a cientos de pacientes a costear la rehabilitación de su bolsillo

Un profesional atiende a un paciente  con problemas de espalda.

Un profesional atiende a un paciente con problemas de espalda. / g. h.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un fisioterapeuta por cada 1.200 habitantes. Con una población de 912.536 vecinos, la provincia de Granada debería tener 760 especialistas. Sin embargo, la sanidad pública apenas suma 100 en su plantilla. Por eso, el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía advierte que a Granada le faltan unos 660 profesionales para alcanzar la ratio marcada por la OMS.

Las listas de espera oscilan entre tres meses y un año, lo que provoca que miles de granadinos tengan que costearse la rehabilitación de su bolsillo, a razón de 30 o 40 euros la sesión. El listado de perjudicados por la falta de profesionales es muy amplio: pacientes operados, enfermos a los que les han implantado una prótesis, afectados por un ictus, personas con contracturas, con esguinces y un largo etcétera.

"Las carencias que hay en la actualidad las pagan muchos granadinos que tienen que costearse los tratamientos", sostiene el presidente del Colegio, Juan Manuel Nieblas, que advierte que si otras categorías están mal y por debajo de las ratios recomendadas, en el caso de los fisioterapeutas, el déficit es sangrante, por lo que reclaman más contratos cuando, además, la población no deja de crecer aumentando los pacientes crónicos y el envejecimiento.

El déficit de fisioterapeutas en la provincia se viene denunciando desde hace más de una década por estos profesionales, así como también por sindicatos y traumatólogos. De nada sirve que hagas la mejor operación para colocar una prótesis, si luego la rehabilitación se hace de forma tardía. De hecho, los fisioterapeutas advierten de que esto está afectando a los pacientes, que se tienen que 'buscar la vida' en la privada para no retrasar su rehabilitación.

"Hay pacientes con prótesis de rodilla a los que se les aconseja iniciar fisioterapia a los tres días de la operación y a los que los llaman a los dos meses", aseguraba Nieblas. Y añade: "Además, cada año estamos peor porque la contratación lleva una década prácticamente cerrada y sin embargo, la población crece y envejece, por lo que la demanda aumenta". "Desde la crisis no se contrata a nadie, no se cubren vacantes, y eso que hay profesionales disponibles", refleja.

Desde el Colegio se denuncia que pacientes con dolor en el cuello por un problema cervical son derivados a rehabilitación por el médico de cabecera, pero pueden tardar hasta un año en acceder a los servicios de fisioterapia de la sanidad pública. "Es el conducto malo porque no es urgente y las personas se eternizan en la lista de espera. Hasta que cuando el dolor es insoportable y ya no pueden más, terminan pagando al fisio de su bolsillo", asegura el presidente del Colegio.

El "conducto bueno" es cuando el paciente por una patología grave -como un ictus o un accidente- acaba hospitalizado. En ese caso, mientras dura su ingreso, recibe fisioterapia en el gimnasio del hospital. "El problema viene al alta porque otra vez se topa con las listas de espera", según Nieblas.

Además de un incremento de los fisioterapeutas en la sanidad pública para que el déficit no sea tan "clamoroso", el Colegio reclama que los médicos de cabecera puedan derivar en determinados casos directamente a estos profesionales. En la actualidad, todos los enfermos deben ser primero derivados al especialista que es quien debe prescribir la fisioterapia. Por ello, se retrasa aún más el acceso a la rehabilitación.

"Tenemos un excelente sistema de trasplantes, una buena asistencia oncológica, pero en el área de Fisioterapia estamos como en Namibia", ironizó el presidente del Colegio andaluz, que matizó que la situación es deficitaria en toda la comunidad autónoma. Desde la entidad se advierte que el retraso en dar rehabilitación cronifica algunas patologías y causa bajas laborales, mientras que una lesión tratada a tiempo ahorra recursos a la sanidad. Por las demoras, Nieblas sostiene que "estamos creando discapacitados donde no los hay". Y puso como ejemplo el caso de una operación de prótesis de rodilla en la que el sistema sanitario se puede gastar unos 6.000 euros y luego por no dar rehabilitación a tiempo -que cuesta unos 400- "un paciente se puede quedar cojo".

El Colegio también demanda la creación de unidades móviles de rehabilitación para zonas rurales, como las que existen en Huelva y Sevilla, ya que asegura que las carencias son más acusadas en el interior.

Según Nieblas, el desempleo en el colectivo es "prácticamente cero" debido a la importante salida laboral que los profesionales encuentran en el sector privado o en sus propias consultas; una realidad que achaca al "abandono de la sanidad pública".

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