Granada

Lecturas desde el 'mako' de Albolote

  • Alumnos internos de la cárcel y externos de la UNED celebran un curso de verano sobre literatura

Reos trovadores, escritores, pintores, actores, cantaores y una larga lista de 'ores' que desarrollan su arte en un mundo aparte han compartido durante tres días con alumnos de la UNED un maratón de recitales poéticos, conferencias y obras de teatro.

Por segundo año consecutivo, el Centro de Educación Permanente de la cárcel de Albolote ha celebrado un curso de verano con el Centro Asociado de la UNED de Motril en el que participaron alumnos externos e internos en uno de sus seminarios, La literatura en la cárcel: una puerta a la esperanza, que se clausuró con la presencia de la delegada de Educación de la Junta de Andalucía en Granada, Ana Gámez.

"Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca". Miguel Hernández y sus Nanas de la cebolla no fue el único autor recitado en el encuentro dedicado especialmente a la literatura que, para muchos internos, es el único medio de traspasar los muros de este complejo penitenciario.

Nombres como Miller Franco, Husnu, Jakelin o Heredia forman parte de esta experiencia enriquecedora que cumple su quinta edición. Son internos de México, Turquía, EEUU o de Madrid, por citar algunos lugares de origen, que lo dan todo en las actividades culturales del centro.

"Este curso pretende que los reclusos se den cuenta que, por medio de la lectura o la escritura, no sólo pueden distraerse, sino que también, a través de las historias de los libros y la poesía, pueden desarrollar la imaginación que, de algún modo, les permite sentirse más libres dentro de su condena", comenta Pedro López Hurtado, el director del Centro de Educación Permanente de la prisión de Granada.

En la clausura del curso que se celebró esta semana, más de 150 estudiantes disfrutaron con una ópera flamenca titulada Esto no es una zambra que representaron los propios internos. En dos semanas su director Gregorio Rosillo consiguió que 43 reclusos llevaran a escena un montaje que refleja la historia de la primera fiesta que asumen los gitanos del Sacromonte. Alumnos de los cursos de formación profesional de peluquería, cerámica, carpintería o lavandería, entre otros, se implicaron en este proyecto que "ha contado con verdaderos actores y cantaores", según su director.

Goyo, que es el nombre de guerra del director del Departamento de Audiovisuales, realizó un casting para reclutar a sus artistas, al que se presentaron decenas de internos. Tuvo que enseñar un mismo papel a varios reclusos porque "en cualquier momento les surge un juicio y nos quedamos sin actores", comenta. Tras su particular visión de la zambra, se esconde un proyecto que pretende salir al exterior en unos 20 días. "Iremos perfeccionando nuestra ópera flamenca con las representaciones que realizaremos en cada uno de los 14 módulos de la prisión, y luego iremos a otros centros", comenta este monitor con 24 años de experiencia en la cárcel, que han sido "como tres muertes".

Ésta no es la única actividad que protagonizan los internos de Albolote, los pasillos de la escuela están llenos de cuadros hechos por ellos, obras de arte que a veces tienen la suerte de ser expuestas en salas alternativas; estanterías con esculturas que sirven de galardón y ejemplares de La voz del Mako, una publicación quincenal en la que se puede leer una carta póstuma a Inmaculada Echevarría, las excelencias del Ejército, un recordatorio de derechos o programas sanitarios.

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