La tormenta se cierne sobre las cumbres de Sierra Nevada y no hay previsto que entre una borrasca en los próximos días. Mañana está convocado consejo rector del Parque Nacional que decidirá si se acepta o no la propuesta de modificar el plan director del espacio natural para que pueda albergar etapas de la Vuelta Ciclista a España. Esto se celebrará en medio de un ambiente caldeado, con la Junta de Andalucía posicionada a favor de permitir el acceso de la ‘serpiente multicolor’ al interior del Parque y el Estado, la otra parte fundamental para que se pueda aprobar esta modificación, en contra. Todo esto después de que se cerrara un plazo de alegaciones donde se ha recibido un informe firmado por investigadores ocho universidades españolas, además del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que advierten de los posibles peligros para la fauna y la flora de la zona permitir un día de final de etapa de la Vuelta “en las altas cumbres” serrana. Y mientras tanto, esta tarde habrá una manifestación de montañeros del Club de Montaña Mulhacén para protestar por la posible llegada de los ciclistas a las cumbres serranas más allá de la Hoya de la Mora, punto máximo que ahora se permite para la prueba.

Con este panorama se ha convocado de urgencia este consejo rector del Parque, donde tendrán voz la Junta, con diez representantes, el Estado con otros diez, quince ayuntamientos, las Diputaciones de Granada y Almería, los dos sindicatos mayoritarios, las universidades granadina y almeriense, además de otros tres organizaciones ecologistas, federaciones deportivas, y asociaciones de agricultores, regantes, y empresarios. En total, sesenta personas discutirán si Sierra Nevada pone o no su nombre en la historia del ciclismo con el final de etapa más alto de una gran vuelta por etapas, en este caso en el Observatorio del IRAM. La cuestión es a costa de qué.

Las organizaciones ecologistas temen que incluir como prueba tradicional la Vuelta Ciclista a España dentro de las competiciones deportivas que se pueden celebrar dentro del Parque Nacional pueda suponer abrir un melón de consecuencias irreversibles para la biodiversidad de Sierra Nevada. En una de las alegaciones presentadas durante el periodo de información pública que se abrió y cerró hace escasas semanas, 45 investigadores de las universidades de Granada, Almería, Córdoba, Complutense, Rey Juan Carlos, Extremadura, Salamanca, Jaén, además del CSIC, presentaron un informe que se posiciona en contra de permitir la llegada de la Vuelta dentro de los confines del Parque Nacional de Sierra Nevada. En el mismo se analizan los factores de riesgo en todo el macizo, y pone el foco en los puntos por los que pasaría la carrera, ya sea en el Observatorio del IRAM (donde habría menos especies amenazadas) como en el Pico Veleta, donde tendría un mayor impacto, y en donde Unipublic, organizadora de la carrera, ya se encargó de decir en este diario hace unas semanas que habían descartado un final de etapa porque es “imposible” de celebrar. “Con el Observatorio no damos por satisfechos”, comentó una fuente muy próxima a la organización.

El informe científico concluye que “la llegada de la vuelta ciclista a estas altas cumbres representa un grave riesgo para la biodiversidad que alberga y, además, contraviene los esfuerzos de gestión y conservación que la administración y la sociedad andaluza realizan en el marco de nuestra legislación y comporta un claro riesgo de producir un efecto adverso apreciable en las especies y hábitat protegidos en Sierra Nevada”.

El escrito menciona el número de especies amenazadas en el entorno de las carreteras de acceso a los lugares de paso de la prueba. Por ejemplo, cerca del Observatorio hablan de 80 amenazas y de 90 en el ascenso al Veleta, mientras que en las inmediaciones de la estación, zona urbanizada y sin protección del Parque Nacional, mencionan 60 especies en peligro. Entre ellas, poblaciones de especies endémicas del macizo serrano, aunque la mayoría de estos particularismos están junto a la carretera del Veleta, por la cual no pasaría la carrera nunca, según los planes de Unipublic. Si es la vía del Observatorio, solo hay dos poblaciones endémicas de plantas que requieren una especial protección, una de ellas relativamente alejada del propuesto final de etapa.

El informe pone sobre el papel que, ya sin la Vuelta, hay Hábitats de Interés Comunitario en un estado de conservación “pobre o malo” y pone el foco en la presencia de la carrera “actuaría de manera sinérgica con este impacto, reduciendo aún más el hábitat, e incluso destruyendo parches de hábitats y poblaciones de individuos”. Mencionan que esta podría destruirse con un solo día de “asistencia masiva” de personas que ocuparían un espacio de “10-15 metros a ambos lados de la carretera”, que supondría el “pisoteo de muchos metros cuadrados en los que viven plantas y animales de pequeño tamaño”. Por eso refieren a los esfuerzos por establecer “senderos” y “veredas” para evitar el libre paso de las personas por el espacio. Y esta podría ser, precisamente, una solución para evitar ese efecto pernicioso del pisoteo libre como rige hasta ahora, incluidos los cientos de excursionistas y turistas que ahora visitan el Parque Nacional de Sierra Nevada.

Precisamente hoy, a menos de 24 horas para la celebración del consejo rector de Sierra Nevada que decidirá sobre este asunto, se producirá la primera manifestación pública en contra de la Vuelta en el Parque Nacional. Convocada por el Club de Montaña Mulhacén, el cual se fundó en los años 90 cuando el Estado previó la construcción de un telescopio en el Pico Mulhacén, se han citado en el albergue universitario de la Hoya de la Mora “en defensa del Parque Nacional”. En la citación, que es a las tres de la tarde, recriminan a la dirección del Parque su apuesta por “modificar una norma que permita a la Vuelta Ciclista a España traspasar los límites del Parque Nacional, dando la potestad a una empresa privada para acceder a otros espacios dentro de los límites, fuera de la red de carreteras oficiales abiertas al tráfico. Todo ello sin garantías de lo que pueda ocurrir en el futuro, como precedente para que otras instituciones, individuos o empresas intenten desarrollar nuevas actividades que amenacen el Parque Nacional”, dicen.

“Esta modificación se hace sin respetar el consenso forjado durante más de 20 años en torno a la gestión y protección de Sierra Nevada”, añaden para acabar sentenciando que “queremos la Vuelta Ciclista como hasta ahora, con su llegada a la Hoya de la Mora; por ello, y ante la aprobación inmediata y de forma unilateral por parte de la Junta del cambio de esta normativa, queremos manifestar nuestra protesta”.