Pevau 2021

Mascarillas, nervios y 'viejos conocidos': Así ha sido el primer día de la Selectividad en Granada

  • El texto periodístico propuesto fue un artículo publicado en Granada Hoy, de Luis Sánchez-Moliní.

  • Unos 6.400 estudiantes están matriculados en las pruebas que han comenzado hoy

Andrés Ruiz se hace un selfi con sus estudiantes del Padre Suárez.

Andrés Ruiz se hace un selfi con sus estudiantes del Padre Suárez. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

"Empecé a ver el partido, pero como no marcaban me puse a pensar que no estaba repasando Historia... dejé de ver el partido”. El pellizco de nervios –más en lo académico que deportivo, ya tendrá tiempo la selección española de marcar en esta Eurocopa 2021– se lo llevó Manuel Baeza, uno de los cerca de 6.400 estudiantes están llamados a participar, desde hoy, en la convocatoria ordinaria de la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, la Pevau, también conocida como Selectividad.

Los exámenes –que por segundo año consecutivo se realizan bajo estrictos protocolos sanitarios a causa de la pandemia– se desarrollaron sin incidentes destacados, según indicó el director de la Unidad de Orientación Académica y Acceso de la Universidad de Granada (UGR), Juan Luis Benítez, quien indicó que todo fue “correcto”. La institución es la encargada de organizar las pruebas en las 41 sedes dispuestas en la capital, la provincia, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y los institutos españoles de Marruecos.

Isabel Herrera muestra sus apuntes. Isabel Herrera muestra sus apuntes.

Isabel Herrera muestra sus apuntes. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

En el primer día fueron siete los estudiantes confinados por Covid que comunicaron la necesidad de acogerse al protocolo previsto para estos casos, que les permite examinarse más adelante, cuando finalicen sus cuarentenas.

A primera hora de la mañana la Policía Local de Granada reforzó el dispositivo de tráfico para agilizar la circulación en el entorno de as facultades y escuelas universitarias sedes de la Selectividad. Fuentes de la Local indicaron que no hubo mayores incidencias y que la jornada avanzó “con total normalidad”.

A las puertas de Derecho, tras el primer examen, en el Lengua y Literatura, grupillos de estudiantes repasan apuntes y toman algo para reponer fuerzas antes de encarar el segundo examen, el de Historia. Andrés Ruiz, profesor de Historia del Padre Suárez, resuelve dudas en la Plaza de la Universidad. Ve a sus alumnos “nerviosos” pero confía que con el paso del tiempo ganen confianza y se relajen.

En la primera prueba los protagonistas fueron Carmen Martín Gaite, que ‘repitió’ con un fragmento de ‘El cuarto de atrás’, mientras que el texto periodístico propuesto a los estudiantes fue un artículo publicado en Granada Hoy, escrito por Luis Sánchez-Moliní. “Ha sido fácil... bueno, fácil si te lo has preparado”. Alejandra Abril, del Padre Manjón, es de las primeras en salir de la Facultad de Derecho. Tiene en mente entrar en Magisterio. Reconoce que los nervios han estado ahí, haciendo de las suyas, hasta que ha pasado el primer examen.

Cristina e Isabel, en la Plaza de la Universidad. Cristina e Isabel, en la Plaza de la Universidad.

Cristina e Isabel, en la Plaza de la Universidad. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

José Antonio García, responsable de esta sede, señala que estaban convocados 247 estudiantes, de los que han faltado cuatro o cinco. “Los chavales son estupendos, ha ido todo muy bien”, subraya García, que recuerda el rodaje hecho el año pasado y que cada centro tiene sus características. Este año, como el anterior, ha sido necesario un trabajo previo intenso para cumplir con todos los requerimientos que recogen los protocolos sanitarios. “Le hemos dado muchas vueltas para que sea lo más fácil posible”, destaca García, quien también alaba la labor de los vocales de los centros, los que al final son capaces de solucionar los pequeños problemas que se plantean, a veces en la misma puerta del aula del examen. Andrés Ruiz, profesor de Historia del Padre Suárez, resuelve dudas en la Plaza de la Universidad. Ve a sus alumnos “nerviosos” pero confía que con el paso del tiempo ganen confianza.

Yurema Marín y Silvia Tejero. Yurema Marín y Silvia Tejero.

Yurema Marín y Silvia Tejero. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

Abril, como el resto de sus compañeros de segundo de Bachillerato, ha cursado el año en formato semipresencial. La Consejería de Educación y Deporte abrió la puerta el pasado mes de septiembre a que los centros educativos establecieran modalidades de docencia semipresencial a partir de tercero de la ESO con el fin de mantener la distancia social en los institutos. “Ha sido un poco de locos”, recuerda esta estudiante, que reconoce que el “esfuerzo” que ha hecho el profesorado en estos meses “ha sido muy grande”. En los IES era prioritario mantener un nivel de trabajo y atención al alumnado de segundo de Bachillerato alto en este año académico, el primero después de seis meses de docencia cien por cien virtual a causa del estado de alarma del 14 de marzo de 2020. Por ello, ha habido centros que han decidido revertir la semipresencialidad en el tramo final del curso y recuperar la presencialidad completa para estos estudiantes, los que están a punto de finalizar el Bachillerato y tienen la vista puesta en los estudios universitarios.

Uno de esos institutos que ha cambiado el ritmo de trabajo en las últimas semanas ha sido el IES Padre Manjón. Cristina Linares, que también quiere entrar en Magisterio, reconoce que no ha sido fácil. “Costaba pillar el ritmo”. Isabel Herrera, que se debate entre Enfermería y Veterinaria, adelanta que a partir del jueves, cuando finalicen los exámenes, “no voy a pisar la casa”. Junto a ellas Manuel Baeza, que tiene como objetivo hacer Bioquímica, apunta que el hecho de hacer primero de Bachillerato en casa –a causa de la pandemia– les ha podido beneficiar en cierta forma. Este estudiante cree que las notas de ese curso (que se emplean para hacer la media de Bachillerato) fueron algo más altas con respecto a otros años, lo que puede suponer arañar unas décimas en el proceso que en unos días se abre de acceso a la Universidad. Será el 24 de este mes cuando los estudiantes conozcan sus notas y ese mismo día comenzará el proceso de solicitud de plaza para el próximo curso universitario. En el caso de la UGR, la institución oferta de 10.928 plazas en sus estudios de grado.

No todos tienen la vista puesta en la Universidad. Francisco David Valverde, del IES Francisco Ayala, anuncia que opositará a bombero. Es lo que quiere hacer “desde chico”. De la semipresencialidad en la docencia de estos meses apunta a que “ha sido más sencillo aprobar, el temario estaba adaptado... pero también ha sido más difícil, porque en realidad hemos dado la mitad del curso”. Elena Moreno asegura, contundente, que la semipresencialidad ha sido “matadora”.

Elena Moreno, Cristina Pérez, Natalia Robles y Sergio Muñoz, en un banco. Elena Moreno, Cristina Pérez, Natalia Robles y Sergio Muñoz, en un banco.

Elena Moreno, Cristina Pérez, Natalia Robles y Sergio Muñoz, en un banco. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

Tampoco tiene el ojo puesto en la Universidad Silvia Tejero, alumna del IES Zaidín Vergeles y del Conservatorio Profesional de Danza Reina Sofía. “Quiero bailar, pero también tener otras posibilidades”. Por eso ha hecho a Pevau. Entre sus opciones está Derecho o Ciencias Políticas. Tejero descansa tras el examen de Historia en la puerta de Ciencias junto a su compañera Yurema Marín, que reflexiona que le ha ido “bien, pensaba que iba a estar más nerviosa”. Destaca que antes de empezar “los profesores nos han ayudado” y que las mascarillas han sido un incordio. “Estamos acostumbrados, pero ha sido un agobio”.

Alejandra Abril, con la hoja de preguntas de Lengua y Literatura. Alejandra Abril, con la hoja de preguntas de Lengua y Literatura.

Alejandra Abril, con la hoja de preguntas de Lengua y Literatura. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

Pablo Santoyo admite que el de Historia –han caído Primo de Rivera, la Revolución Liberal, la Crisis del 98 y la Transición– le ha hecho pasar un mal rato. “Ha sido mala suerte”. Espera remontar en los exámenes que le quedan por delante para tener opciones a entrar en Telecomunicaciones o en Informática.

Por delante quedan otras dos intensas jornadas, en las que parte del futuro de estos 6.400 estudiantes se comenzará a bosquejar. Harán sus exámenes en aulas a un tercio de su capacidad, con ventilación natural, entradas y salidas diferenciadas para facilitar el tránsito, distancia de un metro y medio entre los estudiantes y normativa muy clara sobre la posibilidad de copiar. Está prohibido tener el móvil encendido durante las pruebas y manipular la mochila se considera intento de copia.

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