Sucesos

Menores bebiendo alcohol y un agente herido por un conductor borracho. Así fue el sábado de la Policía Local de Granada

  • Lo que comenzó como una denuncia en un pub de la capital, terminó con la detención de un conductor que intentó atropellar a una mujer

Menores bebiendo alcohol y un agente herido por un conductor borracho. Así fue el sábado de la Policía Local de Granada

Menores bebiendo alcohol y un agente herido por un conductor borracho. Así fue el sábado de la Policía Local de Granada / R. G.

La Policía Local de Granada tuvo un sábado movido. Según cuenta el propio Cuerpo en redes sociales, varios agentes se desplazaron a un local de la calle Buensuceso, en la capital, tras recibir un aviso de que un pub estaba sirviendo bebidas alcohólicas a menores, cosa que comprobaron los propios agentes una vez en la citada vía.

Según comenta la Policía en un hilo de Twitter, había más de 200 menores (de entre 14 y 18 años) en un pub que tenía un aforo de 73 personas. Sin embargo, el número es solo aproximado, pues, además de la gente que había en la calle, fueron muchos los que decidieron huir antes de ser identificados, temiendo las posibles sanciones, por lo que los agentes no pudieron terminar el conteo. 

Ante esta situación, tuvo que personarse una segunda unidad, para poder identificar a todos los menores que estaban consumiendo y denunciar al establecimiento. Durante este proceso, los agentes incluso se encontraron una navaja que, según explican en redes, la tiró alguno de los clientes cuando nos vio aparecer.

Navaja arrojada por uno de los menores Navaja arrojada por uno de los menores

Navaja arrojada por uno de los menores / Twitter

Pero la situación no terminó ahí. Cuando el tema del pub empezaba a estar controlado, un conductor que pasaba por la zona comenzó a insultar a los agentes, que intentaron darle el alto, sin éxito. El conductor procedió a meter el vehículo en su parking sin darse cuenta de que una mujer estaba saliendo del mismo, por lo que no le quedó más remedio que tirarse al suelo, causándose varias lesiones. Al mismo tiempo, una gente intentó mediar entre el vehículo y la víctima del atropello, sufriendo también un fuerte golpe en la rodilla, puesto que el conductor se negaba a disminuir la marcha pese a los problemas que estaba generando.

Una vez estacionado el vehículo, la Policía intentó que bajase del mismo, pero volvió a negarse y tuvo que ser obligado. Fue entonces cuando los agentes comprobaron que presentaba síntomas de embriaguez y quizá algún tipo de trastorno mental, puesto que no paraba de darse golpes contra la mampara del coche patrulla.

Finalmente, el conductor está siendo investigado por desobediencia, lesiones a la mujer que cayó al suelo, atentado a un agente de la autoridad, conducción bajo los efectos del alcohol y negativa a someterse a las pruebas.

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