El Ministerio de Defensa se comprometió ayer a estudiar la viabilidad técnica de reducir la servidumbre de la base aérea de Armilla para posibilitar el desarrollo urbanístico de los municipios colindantes: Armilla, Churriana de la Vega, Alhendín, Otura y Ogíjares.

Esta situación viene coleando desde hace décadas y ahora la Subdelegación del Gobierno ha decidido retomarla a petición de los ayuntamientos afectados. De hecho, ayer representantes del Ministerio de Defensa, de la base de Armilla y de la Subdelegación del Gobierno Central mantuvieron ayer una reunión con los alcaldes para acercar posturas. Lo que se discute es el radio de acción que requiere la base para poder llevar a cabo su actividad, que se centra ahora en los helicópteros, aunque también cuenta con una pista de 1.300 metros de longitud para aviones.

La servidumbre de los segundos aparatos requiere una altura de 45 metros y un radio de 4 kilómetros, mientras que el radio de los helicópteros se reduce a 800 metros. Uno de los argumentos que se va a analizar es que el tráfico de aviones solo supone un 1% del total. Es decir, quizás demasiada protección para escasos desplazamientos.

El coronel de la base de Armilla, Julián Roldán, dejó claro ayer que la pista se requiere. "El Ejército del Aire no quiere perder operatividad. Se necesita para por ejemplo cuestiones logísticas. Los técnicos tendrían que concluir que se podrían reducir esos límites porque la mayor densidad es de helicópteros, pero sin perder nuestra capacidad y garantizando la seguridad aérea".

Los mapas de servidumbre se establecieron en decretos que datan de los años 1972 y 1975, aunque luego en 2003 se registraron algunas excepciones. El subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, habló en este punto de poder aprobar alguna modificación sobre el radio de acción.

El subdirector general de Infraestructuras de Defensa, José Manuel Gordillo, aclaró que tampoco es que estas limitaciones urbanísticas estén frenando numerosos proyectos. De hecho, habló de solicitudes puntuales de los ayuntamientos de Otura y de Alhendín. "Voy a proponer hacer un estudio conjunto, para que no sea puntual de un Consistorio o de una promotora", aunque insistió en dejar de manos de los técnicos reducir las restricciones de las servidumbres.

Santiago Pérez destacó la "disponibilidad" del Gobierno Central en agilizar los expedientes urbanísticos que por ley necesiten la conformidad del Ministerio de Defensa "para que no sea una merma ni se dilate". "Lo importante es la seguridad de los vuelos, mantener la operatividad de la base y compatibilizarla con el desarrollo urbanístico", concluyó José Manuel Gordillo.