El PP juega limpio en Cúllar. Allí no gobierna, pero eso no quita para que haya criticado y lamentado las pintadas que han aparecido en varios puntos de la localidad contra el alcalde, el socialista José Miguel Martínez, y contra su equipo de gobierno.

El presidente de su junta local, José Torrente, censuró las pintadas porque, además de suponer un atentado contra los edificios o soportes públicos de Cúllar, significan una interpretación errónea del derecho a la libertad de expresión. "Siendo éste fundamental, no puede invadir jamás el respeto debido a las personas que ejercen un cargo público, y tampoco se debe utilizar los edificios públicos para mostrar el rechazo a quienes gobiernan", dijo el también diputado provincial del PP.

"Existen otros cauces, legítimos y democráticos, por los que se puede y se debe expresar la queja por la acción de gobierno del alcalde y de sus concejales", insistió Torrente.

El PP recordó que en la fachada de la sede de su propio partido también sufrió "atentados de ese tipo". Lamentó y condenó aquéllos y ahora hace lo propio cuando la víctima del ataque es del partido rival.

"Tenemos que dejar muy claro que el Partido Popular no participará jamás de estas formas de expresión, que no llevan sino a la confrontación y al enfrentamiento baldío, que son vías ajenas al debate democrático", finalizó el líder local del PP.

La corporación de Cúllar está formada por once concejales, de los cuales cinco pertenecen al PSOE, que gobierna en coalición con el único edil de IU, y otros cinco representantes del PP, que están en la oposición.