Infraestructuras

Vuelve la polémica por la Variante de Loja: ayuntamientos del Poniente de Granada, "preocupados por el proyecto"

Panorámica actual de las obras del viaducto y del primer kilómetro de la Variante de Loja

Panorámica actual de las obras del viaducto y del primer kilómetro de la Variante de Loja / J. J. M.

La Variante de Loja, la gran obra ferroviaria de esta década en la provincia de Granada, vuelve a generar recelos, lo que suele ser un paso previo a la polémica. Los tres ayuntamientos del Poniente afectados por la infraestructura (Loja, Salar y Huétor Tájar) han liderado una reunión con comunidades de regantes y sociedades cooperativas, sobre todo de corte agroganadero, para buscar una posición unitaria y "reclamar respuestas" al Gobierno "por las afecciones de la variante de Loja" para que el trazado previsto "evite afectar a su medio ambiente y desarrollo".

Así lo ha indicado el Ayuntamiento de Loja en una nota de prensa, en la que ha señalado que "los avances del Gobierno de España en cuanto a la construcción de la Variante lojeña vuelven a levantar recelo entre la ciudadanía del territorio del Poniente granadino".

Y es que la Variante de Loja, obra completamente necesaria para hacer competitiva la Alta Velocidad, es una de las actuaciones arquitectónicamente más complejas que se van a desarrollar en la provincia en los próximos años. La infraestructura consta de 18 kilómetros de recorrido, de los cuales 5,5 discurren entre viaductos y puentes, uno de ellos de cerca de un kilómetro entre los municipios de Salar y Huétor Tájar que salva el valle del Genil. Son en total cuatro túneles y tres puentes de al menos medio kilómetro que atraviesan la Sierra de Loja, las tierras de cultivo cercanas a Salar, y puentes que pasan por encima de dos polígonos industriales.

El trazado discurre casi en su totalidad en paralelo a la A-92 y viene a salvar los casi 30 kilómetros de tramo de alta velocidad sobre un trazado del siglo XIX adaptado, y donde los trenes pasan a circular a poco más de 30 kilómetros por hora. La otra alternativa es hacer la variante por la cara Norte de la sierra lojeña, lo que también implica mayores dificultades técnicas que la planteada en la actualidad.

En este contexto, diferentes ayuntamientos afectados, comunidades de regantes y cooperativas, "ven con preocupación un proyecto que afectaría a espacios de especial protección medio ambiental, cultural y de desarrollo".

Representantes de los consistorios de Salar, Loja y Huétor Tájar, comunidades de regantes y cooperativas de estos tres municipios se reunieron la mañana del pasado viernes en el Salón de Plenos del Palacio de Narváez para buscar una posición común ante este proyecto. En estos momentos se encuentran los tres tramos en fase de adaptación a la nueva normativa europea de túneles y viaductos y se espera que para dentro de cuatro años ya puedan estar las obras avanzadas.

Todos coinciden en la necesidad de unión de la comarca "al margen de polémicas o intereses políticos". La preocupación existe por la afección que se puede producir en las captaciones de agua, la cercanía de la obra al acuífero de la Sierra de Loja, el cambio de la fisionomía medio ambiental del entorno de la comarca, el condicionamiento del desarrollo del Polígono Manzanil II o incluso, desde un punto de vista cultural, los condicionantes en la propia Villa Romana de Salar.

El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, ha asegurado que han escuchado todas estas incertidumbres y que ahora se busca contar con una valoración técnica adecuada para alejarse de "la confrontación o la polémica". "Queremos colaboración para enriquecer el proyecto que se tiene que hacer para que mejore el desarrollo del territorio", ha afirmado el primer edil lojeño, quien ha reiterado que no se oponen al desarrollo de Granada "pero que éste no puede ser a costa del Poniente".

Camacho ha pedido en este sentido "una posición unitaria y el máximo celo y respeto por parte de los responsables que ejecutan la variante de Loja", y ha mostrado sus dudas de que el paso del AVE por este nuevo trazado posibilite más paradas de trenes en el municipio.

"Una variante a más de 300 kilómetros por hora difícilmente nos dará más trenes para Loja", ha adelantado el regidor. En cuanto a las afecciones en el municipio pide seguridad de que no se vea afectado el acuífero de Sierra Gorda, su medio ambiente, y de que no se afecte a la Cooperativa San Isidro y el desarrollo del Polígono Manzanil II.

Para ver todas esas respuestas, ha anunciado que se ha pedido una reunión con la Delegación del Gobierno en Andalucía, la Subdelegación en Granada y la Diputación. "La provincia debe de conocer también la opinión del Poniente granadino", ha afirmado Camacho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios