La gente se pensó que por ser feria la prohibición se levantaba y no fue así. De las 360 intervenciones que la Policía Local realizó durante la semana de Corpus, 233 fueron sanciones a personas que hacía botellón en las inmediaciones del recinto de Almanjáyar. Una práctica que lejos de disiparse aumenta cada año durante la feria y que congrega a cientos de jóvenes en grupos que beben a las espaldas del aparcamiento o en las calles adyacentes. Quizás ese sea uno de los datos más destacados de una feria que, según el concejal de Mantenimiento, Juan Antonio Mérida, ha destacado por la "tranquilidad y la ausencia de incidentes graves".

El resto de cifras que afectan al balance del Corpus no distan mucho de las del año anterior. Por el recinto de Almanjáyar pasaron más de 400.000 personas, "un poco menos que en la edición pasada pero sin ser un descenso de importancia", apuntó la concejal de Fiestas Mayores, Rocío Díaz, que añadió que el pico más alto de asistencia se produjo el miércoles de feria a las doce de la noche cuando se dieron cita en la zona más de 75.000 almas.

Ese día también fue uno de los que más basura se generó en la feria. Mérida subrayó que durante las fiestas se han retirado 104.475 kilos de residuos orgánicos, 21.200, sólo el miércoles. El concejal destacó el buen hacer y la mayor concienciación que los caseteros tienen para mantener el recinto en las mejores condiciones, al respecto, el Ayuntamiento ha colaborado instalando 317 papeleras, 200 contenedores y otros 90 de vidrio, en los que se han recogido 17.822 kilos de cristal. Mérida quiso destacar en este apartado el papel de las casetas de Motril, la Peña 17 y la Muela Picá por ser las más concienciadas con el reciclaje.

Por último, otra cifra que resaltó el edil dentro de esta edición de las fiestas ha sido el aumento de caballos registrados para su acceso al ferial, con un 400% más y 451 jinetes, a los que hay que añadir otros 65 carruajes de enganches.