La Universidad de Granada trabaja en su propio programa para volver a retomar la actividad en centros y facultades en las próximas semanas y cómo organizar la vuelta a las aulas de cara al próximo curso 2020/2021. Este plan dependerá de cómo avance la toma de decisiones desde las autoridades sanitarias y de la evolución de la crisis del coronavirus, que obligó a suspender la docencia presencial en todas las etapas, universitarias y no universitarias, el pasado 16 de marzo. En previsión de que en las próximas semanas, dentro de lo fijado en el plan de desescalada del Gobierno, se abran los laboratorios y centros, la Universidad de Granada ya ha adquirido 41.000 mascarillas, además de plantear el cambio de mobiliario y la posibilidad de contar con mamparas para asegurar la distancia social. Queda, sin embargo, por concretar cómo se retomará la docencia presencial.

Sobre el inicio del próximo curso académico en la Universidad de Granada, sí se sabe que éste se atrasará previsiblemente unos días con respecto al calendario previsto inicialmente. Así lo indicó la rectora, Pilar Aranda, en una reciente entrevista: "Si hay que desplazar una semana el inicio del curso en septiembre, se haría". Sin embargo, todavía no se ha abordado cómo será ese calendario. La rutina docente posiblemente tendrá que adaptarse a las medidas de protección y distanciamiento social, por lo que no se descarta que el primer semestre sea "semipresencial". Así lo indicó el presidente de la Conferencia de Rectores (CRUE) y rector de la Universidad de Córdoba,  José Carlos Gómez Villamandos. Esta posibilidad se extenderá, si así lo decide el Ministerio de Universidades, a los campus de la Universidad de Granada, en la provincia y también en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

"La actual situación que estamos viviendo en todos los ámbitos, incluyendo el educativo, viene condicionada por la evolución de la pandemia", indicó Gómez Villamandos a este diario. "Conforme vaya evolucionando la propagación del coronavirus y el Ministerio de Sanidad vaya tomando decisiones en ese sentido, podremos hablar de escenarios para el próximo curso diferentes al presencial".

"Ahora mismo, la prioridad es que el actual se lleve a término de la manera menos lesiva para el estudiantado y garantizando la acreditada calidad formativa del Sistema Universitario Español", subrayó el presidente de CRUE, que añadió que "en cualquier caso, en los contactos semanales que CRUE Universidades Españolas mantiene semanalmente con el Ministerio de Universidades, se barajan todos los escenarios posibles, incluyendo un primer semestre semipresencial el curso que viene". Queda por concretar cómo será ese formato semipresencial, que compaginaría la asistencia con la docencia a distancia, si implicaría rebajar la ratio de alumnos por aula o se establecerían turnos rotatorios para la asistencia presencial en las facultades.

La Oficina de Gestión de la Comunicación de la Universidad de Granada indicó por su parte que "seguimos trabajando en la confección del plan de desescalada". Cuando se llegue a fase 1, se permitirá el acceso a centros y facultades para su desinfección y acondicionamiento, además de para gestiones administrativas y de gestión, según el plan elaborado por el Gobierno. También será posible reabrir instalaciones científico técnicas que no se consideraron esenciales en la primera fase de la pandemia. Puede darse el caso de que en los distintos territorios donde la UGR tiene campus-Granada, Ceuta y Melilla- haya que adaptarse a que se avance a distintos ritmos.

En la fase 2 se permitirá el desarrollo de las pruebas de acceso a la Universidad, la conocida como Selectividad. En el caso de la Universidad de Granada, se contará con al menos trece sedes más, hasta 37, repartidas entre la provincia, Ceuta, Melilla e institutos españoles en Marruecos. El objetivo de este aumento de sedes es garantizar la distancia entre los estudiantes, unos 5.000 en el caso de la provincia de Granada. La Selectividad se celebrará previsiblemente entre los días 7 y 9 de julio, siempre que Granada haya alcanzado esa fase 2 dentro del plan marcado por las autoridades sanitarias.

En esa misma fase 2 se permitirán los seminarios científicos, siempre que reúnan a menos de 50 personas y se mantengan las distancias de al menos dos metros y se garanticen los protocolos de seguridad. En la fase 3 se permitirán talleres de divulgación y los seminarios y encuentros científicos podrán reunir a un máximo de 80 personas. En estas fases no se menciona la vuelta a la docencia presencial. El pasado 2 de abril se anunció que este curso no se volvería a las aulas universitarias, una medida que en el caso de la Universidad de Granada afecta a 3.500 docentes y unos 53.000 estudiantes entre grado y posgrado.

En el caso de las enseñanzas no universitarias, el Ministerio de Educación y Formación Profesional publicó el pasado 24 de abril una orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el que se recoge que el Ministerio y las consejerías autonómicas (que son las que tienen las competencias en Educación) "diseñarán planes de contingencia para responder a posibles nuevos periodos de alteración en la actividad lectiva provocada por el Covid-19".