Un total de 28 pacientes han mejorado su estilo de vida debido a los beneficios de la implantación de una nueva técnica de tratamiento de miomas, que se aplica desde marzo del año 2016 en el Hospital Universitario San Cecilio (HUSC), situado en Parque Tecnológico de la Salud, y que fue presentada en sociedad por el delegado de Salud de la Junta de Andalucía, Indalecio Sánchez-Montesinos, Eva Jiménez, gerente del complejo, y la doctora especialista en Ginecología del HUSC, Esther Hidalgo.

Los datos que arroja la aplicación de esta técnica, que elimina la opción de paso por el quirófano para operar miomas (tumores benignos que crecen en el tejido muscular del útero) y reduce la invasividad casi hasta el completo, es que la tasa de mejoría de las pacientes que se han sometido a esta intervención ha sido del 72%, e incluso en dos casos no sólo se ha conservado el útero, si no que ha permitido a esas mujeres quedarse embarazadas.

La técnica, aplicada a mujeres de una edad media de 40 años y que dura apenas 30 minutos, ha permitido una reducción en el volumen de los miomas de al menos un 58%, con una media situada en el 60 y el 80%, y que en algunos casos ha incluso eliminado el tumor al completo del cuerpo de esas mujeres.

El San Cecilio es el primer hospital a nivel nacional en aplicar este tipo de tratamiento, al que se han ido sumando otros centros en el resto del país, y que desde el pasado mes de junio también se lleva a cabo en el Virgen de las Nieves de la capital granadina.

El San Cecilio es el primer hospital a nivel nacional que aplica esta técnica, que antes obligaba a las pacientes a pasar por el quirófano

“Es una técnica con buen futuro, sobre todo para la mujer, ya que es un procedimiento poco invasivo, que permite tratar los miomas sin tener que hacer una cirugía muy intervencionista, y sin los riesgos de esta”, explicó la doctora en Ginecología, Esther Hidalgo.

Rodeada de su equipo, compuesto entre otras personas la jefa de servicio Carmen Padilla, el especialista en obstetricia y ginecología Jesús Cardona, y la enfermera referente María Luisa López, Hidalgo detalló el procedimiento.

Este se realiza a través de una punción con una aguja transvaginal y que se controla mediante un ecógrafo. Una vez se llega al mioma, “de tipo 2-3 exomucosos u otros que afectan a la cavidad uterina”, a través de la punta de esa aguja se emite una cantidad de energía mediante radiofrecuencia que aumenta la temperatura del mioma con la finalidad de necrosarlo, y que el cuerpo poco a poco vaya reabsorbiendo el tejido muerto. De momento, la técnica ha conseguido muy buenos resultados para tumores de uno 7 u 8 centímetros, mientras que en otros de mayor tamaño se sigue realizando un seguimiento.

“El procedimiento termina cuando ya hemos conseguido tratar casi el 80-90% de la superficie del mioma. Este proceso no tiene un efecto inmediato. A los 6 meses hemos conseguido una reducción del volumen mioma de entre un 60%-80%. En los casos que hemos tenido hemos llegado a ese límite del 60% y hemos mejorado la clínica de los pacientes, que era el objetivo”, explicó Esther Hidalgo mientras sostenía la aguja que permite hacer esta técnica.

Antes de la aplicación de esta metodología, para tratar estos miomas se requería de una intervención totalmente quirúrgica, bien por una miomectomía por histeroscopia, o por vía laparoscópica. Estas intervenciones tenían un riesgo de sangrado, que con esta técnica se ha reducido hasta en un 80% , e incluso se corría el riesgo de perder el útero, factor que con esta técnica eso no pasa.

“Siempre es un activo contar con la disponibilidad de tratamientos como éste, que suponen una alternativa a la cirugía convencional, y permiten incluso en algunos casos el posterior embarazo de las mujeres a las que se les ha aplicado”, se congratuló el delegado de Salud, Indalecio Sánchez-Montesinos.

La gerente del HUSC, Eva Jiménez, destacó que esta técnica es una más para un hospital que “se caracteriza por tener tecnología de vanguardia, equipamiento de última generación, y profesionales como los que están presentando esta técnica, que están a la última para llevar a cabo este tipo de procedimientos”.

“Antes no podíamos llevar a cabo estas técnicas. Ellos la han planificado y gracias a eso se pueden ahorrar muchísimas cirugías y tiempos de quirófano, y que el tiempo de recuperación de las pacientes sea más rápida y mejor”, añadió Jiménez.