Las obras para la construcción del gran colector de aguas -de un metro de diámetro- con el que se espera evitar las inundaciones en el Paseo del Salón comenzaron ayer. Una medida que aspira a anular los efectos de las tormentas y lluvias torrenciales en la zona. En caso de no ser suficiente, en cartera queda una segunda fase con la que el conducto soterrado se extendería desde la Cuesta del Pescado hasta la Cuesta de Escoriaza, a través del Paseo de la Bomba.

El alcalde de Granada, Paco Cuenca, explicó ayer que esta nueva infraestructura, en la que se va a invertir 500.000 euros, recogerá los flujos excedentes de agua de la margen derecha del Salón, para conducirlos hasta el aliviadero que ya existe y que conecta la zona con el río Darro, cumpliendo así una vieja reivindicación de vecinos y comerciantes.

"Ya conocen los problemas ocasionados tras las obras de reforma del Paseo del Salón que llevó a cabo el anterior equipo de gobierno (PP) y recordarán nuestro apoyo a las reivindicaciones de los vecinos afectados", indicó Cuenca, "así que, tras dos meses en la Alcaldía estamos en disposición de presentar una obra ejecutada por Emasagra que viene a solucionar un problema histórico".

Tras insistir en que la ejecución de esta infraestructura ha sido una prioridad para el nuevo equipo de gobierno socialista, Cuenca comentó que las obras se llevarán a cabo durante los meses de julio y agosto, periodo en el que hay menos personas en la ciudad, ya que es necesario cortar al tráfico en algunos carriles, y confía en que para septiembre, con el inicio del curso, "ya estén terminadas".

En cuanto a los flujos de tráfico rodado, se limitará en algunos casos el uso de la calzada. Así, la circulación estará permitida, al menos en un carril, entre la cuesta del Pescado y la Carrera de la Virgen y, al menos en dos carriles, entre esta última calle y la Acera del Darro. Como complemento a esta obra, Emasagra mejorará el drenaje superficial de la zona del Humilladero y su entorno.