San Marcos viste de fiesta los campos del Poniente
Montefrío celebra la festividad con cometas y su tradicional remojón mientras Loja vive la jornada con los inconfundibles hornazos
La comarca del Poniente vivía ayer con una tradicional jornada campera la festividad de San Marcos, 'el Rey de los Charcos', como se conoce popularmente a este día, por aquello de que suele llover y miles de ciudadanos salen al campo a vivir la jornada en compañia de familiares y amigos. Se trata de un día de fiesta local en algunas localidades como Loja o Montefrío.
En el caso de esta última localidad, su cielo se llenaba ayer de colores: los de las decenas de cometas que surcaron sus aires. El paraje conocido como Las Pedrizas era, un año más, el escenario de esta celebración, en la que cada año participan miles de montefrieños que salen al campo para disfrutar de un día al aire libre en compañía de sus familias.
Buena parte de ellos disfrutan del tradicional remojón de San Marcos que, a diferencia de este plato en otros puntos de la provincia, es una ensalada de tomate, pimiento, naranja, cebolla, atún, huevo duro y aceitunas. Los vecinos han estado toda la semana elaborando este plato en sus casas, que ayer degustaron en buena compañía.
Además, los más pequeños jugaban a volar sus cometas y las típicas 'ratas', dos tradiciones asociadas al día de San Marcos en este municipio granadino. Este último juego, que data de hace siglos, consiste en un trapo relleno con sal, que se adorna con papeles de colores y se lanza al aire con la intención de hacerlo llegar lo más alto posible. Loja también vivía su día de fiesta local con una jornada campera que hace que la ciudad quede prácticamente desierta durante todo el día y el casco urbano casi se convierta en una 'ciudad fantasma', con los establecimientos cerrados y apenas gente por las calles y en sus domicilios. Miles de ciudadanos salen a vivir el día con sus familiares y amigos y buscan los numerosos parajes en los que poder disfrutar de la naturaleza y de una jornada en la que se esmeran para llevar los mejores platos.
Lugares tan característicos como Los Pinos, Los Infiernos, Las Chorrreras o el Nacimiento de Riofrío, por citar algunos, se llenaban de visitantes que aprovechaban la jornada hasta última hora. Muchos, especialmente los más jóvenes, han montado sus tiendas de campaña y aprovechando que la festividad coincide con el fin de semana, han hecho acampadas en el lugar escogido para la ocasión.
No faltaron los tradicionales hornazos y todo tipo de repostería, elementos gastronómicos característicos de este día, una costumbre que no se ha perdido por parte de los lojeños, si bien es cierto que muchos aprovechan también el día de fiesta local para hacer una escapada a alguna playa cercana o la propia capital granadina.
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