Mayo de 2013. "El Ayuntamiento no va a acometer esta obra. Más veces no puedo decirlo. Ni siquiera podríamos hacerlo con ayuda de la Junta. La prioridad del Ayuntamiento ahora son las familias desahuciadas".

Junio de 2014. "Las familias de Santa Adela merecen todo nuestro respeto. Hemos impulsado una reunión con la administración competente para hablar de cómo puede encajar Santa Adela en el nuevo plan de vivienda".

Apenas 13 meses separan las antagónicas declaraciones de la concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto. ¿Qué ha pasado durante este tiempo para que la olvidada Santa Adela se convierta de repente en prioridad municipal? ¿Fue la unión de los grupos de la oposición el pasado martes pidiendo que se retome la negociación con los vecinos?

¿Han sido las continuas movilizaciones de los vecinos cada mes a las puertas del Consistorio mientras se celebraba el pleno municipal las que han provocado este giro político?

La escasa atención prestada a este grupo de personas durante los últimos años (en 2012 debían haber recibido las llaves de sus nuevas viviendas) lleva a pensar que no ha sido su insistencia la causa de este cambio de tercio. Quizás tenga algo más que ver la cercanía de las elecciones municipales y el reparto de votos por distritos en las pasadas elecciones europeas en las que el PSOE arrebata al PP la mayoría en el Zaidín. Quizás...

Sea como fuere, lo cierto es que el Ayuntamiento de Granada anunció ayer que ya ha empezado a mover los hilos para reactivar el mayor proyecto urbanístico y social de la historia de la ciudad, que se abandonó tras la crisis y que dejó a más de 500 familias a las puertas de conseguir una casa nueva. En el año 2012 los vecinos de la tercera fase deberían haber recibido las llaves de sus flamantes viviendas, pero la crisis inmovilizó el proyecto creando una honda brecha entre los propietarios de la primera y segunda fase (que disfrutan hoy día de una vivienda nueva con los mismos metros que su antigua casa) y los de la tercera, que vieron truncadas sus ilusiones sin posibilidad de acometer arreglos en sus 'casillas' de los años 50.

Santa Adela fue declarada un área de reforma integral. De esta manera el Ayuntamiento reconocía la necesidad de actuar en viviendas, calles, plazas y redes de saneamiento con la intención de cambiar por completo la fisonomía del barrio. El envejecimiento de la población, sus dificultades económicas y el riesgo de exclusión que acecha a muchos de sus habitantes hicieron de este enclave un lugar perfecto para volcar las buenas intenciones municipales.

Tras varios años de inmovilismo, la concejal de Urbanismo anunció ayer que han solicitado a la Delegación de Fomento una reunión "para intentar dar una salida a las miles de viviendas que aún quedan pendientes de rehabilitar en el barrio del Zaidín, siempre dentro de las disponibilidades presupuestarias y por fases".

Aunque todavía no ha entrado en vigor el Plan Andaluz de Vivienda, en su borrador se constata que seguirá recogiendo programas de rehabilitación de barrios y posibles convenios con el Ministerio.

La misiva municipal dice así: "Con independencia de que estén previstas comisiones bilaterales entre Ministerio y Autonomía y esta solicitud parezca un poco prematura, será muy importante para esta ciudad que el Ayuntamiento pueda participar iniciando una serie de reuniones informativas centradas en el área de transformación de Santa Adela en las que la Consejería de Vivienda informe al Ayuntamiento de los futuros programas que puedan adaptarse a nuestro barrio".

Según explicó Nieto ayer, en estas reuniones debe estar la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y cuando el tema esté "enfocado" deberá personarse algún representante del Ministerio ya que los programas de vivienda se hacen mediante planes bilaterales entre el Ministerio de Vivienda y las autonomías.

En este punto la concejal de Urbanismo recordó que el Plan Estatal de Vivienda 2013-16 prevé subvenciones para la regeneración urbana. En su artículo 3 dice que estas ayudas se gestionan a través del Ministerio de Fomento y las comunidades autónomas y dice que se priorizan los edificios construidos antes de 1981 y los que tengan cuatro plantas sin ascensor. Además, prevé un programa de regeneración urbana para hacer nuevas calles, plazas, urbanización. Visto así, las ayudas son un traje a medida para el barrio zaidinero.

Para acceder a esta ayuda será necesario que solicite la firma de convenio la Junta y tendrán prioridad los proyectos cofinanciados. "El Ayuntamiento ya aportó en su momento 35 millones para hacer la primera y la segunda fase, esperamos que esto se tenga en cuenta", apuntó Nieto.

Si finalmente se solicita esta ayuda Granada podrá beneficiarse de 30.000 euros del Estado por cada vivienda construida en sustitución de otra demolida y 4.000 euros por cada realojo. En total el plan contempla 167 millones de euros para 2014 y 291 para 2015.

"Nos falta el plan autonómico, el convenio entre ambas administraciones y las comisiones donde participe el Ayuntamiento; pues vamos a empezar a andar", explicó la concejal de Urbanismo. Esta tercera fase de regeneración urbana la forman 11 edificios con más de 400 viviendas. El Ayuntamiento lleva varios meses trabajando en un expediente de planeamiento que estará terminado en un mes. La zona a rehabilitar es tan grande que están pensando en hacerlo por subfases.