Sólo el 34,16% de los estudiantes universitarios que terminan su titulación trabajan en la provincia de Granada. Un porcentaje que baja tres puntos respecto al del año pasado pero que indica que todavía son muchos los jóvenes que tienen que salir fuera para iniciarse en la vida laboral y que sitúa a la Universidad de Granada como una institución "exportadora" de talento. De los que trabajan fuera, el 13,4% lo hace en el extranjero, cuatro puntos más que el año pasado, lo que la convierte en la provincia con más estudiantes universitarios en otros países. Además, hay estudiantes que se reparten por otras provincias para trabajar como Madrid (9,17%), Málaga (7,64%), Almería (5,16%), Jaén (4,59%), Sevilla (3,42%) o Cádiz (2,88%).

El 61% de los egresados de la Universidad de Granada trabajan en alguna de las provincias andaluzas, un 3,5% lo hacen en Ceuta o Melilla y un 3,37% en provincias limítrofes a Andalucía.

Estas son algunas de las conclusiones del Estudio de Egresados de la Universidad de Granada. La inserción laboral en el Campus de Excelencia Internacional BioTic correspondiente a los alumnos que terminaron sus titulaciones en 2011.

Respecto al dato de la emigración de universitarios, el propio rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, dijo que "es bueno que la gente encuentre trabajo" aunque sea fuera, apartando el dato del análisis puramente económico por la crisis. "Es una buena señal que nuestros estudiantes estén bien considerados en el extranjero. Esa promoción del estudio tuvo 2.000 estancias de alumnos en el extranjero. El problema es el retorno", explicó.

En estudiantes trabajando en el extranjero, la Universidad de Granada supera la media de otras universidades españolas, lo que hace que Granada cada vez "recoja" menos, explicó uno de los autores del estudio, Teodoro Luque.

Con todo, los datos de empleo mejoran desde que se inició la crisis ya que en 2012 se tocó fondo con los peores datos de empleo. El 60,6% de los egresados declaran estar trabajando en el momento de responder a la encuesta frente al 39,4% que manifestó que no. Desde la graduación en 2011, el 79% ha trabajado en algún momento tras finalizar sus estudios y un 20% no lo ha hecho todavía.

El 21% de los egresados consigue su primer empleo dentro de los tres meses posteriores a la graduación, relativamente pronto. Cerca del 58% tuvo su primera experiencia laboral antes del primer año de su graduación. Las carreras que tardaron menos fueron telecomunicaciones, informática, fisioterapia, sociología, óptica, terapia ocupacional, antropología social, actividad física y deporte, farmacia y LADE-Derecho.

Sobre el tipo de trabajo que consiguen los universitarios, la media de duración del primer empleo es de 11,95 meses. En el momento de la encuesta, el 54% de los egresados declararon que no existe coincidencia entre el trabajo actual y el primer empleo. A mayor expediente, mayor es el grado de coincidencia.

Entre los titulados que trabajan en la actualidad, el 29% lo hacen con un contrato indefinido, el 18% mediante un contrato temporal, el 12% como trabajador por cuenta propia y el 8% por obra y servicio. El resto de tipos de relación contractual presenta porcentajes inferiores al 5%. Los hombres tienen más contratos indefinidos, trabajo por cuenta propia y becarios. Las mujeres presentan mayor porcentaje en contratos temporales, a tiempo parcial e interinos. "Suben los contratos indefinidos y por cuenta propia y bajan los funcionarios, interinos y por obra", matizó Luque.

Por áreas, Ciencias de la Salud tiene el porcentaje más alto de empleo (92%), seguida de las Enseñanzas Técnicas (86%), Humanidades (76%), Ciencias Sociales y Jurídicas (75%) y Ciencias Experimentales (75%). Por sexo, el porcentaje de hombres que han trabajado después de finalizar sus estudios es seis puntos superior al de mujeres (83% frente al 77%).

Respecto al sueldo, la retribución neta mensual es de 1.198 euros, un 2% más que el año anterior. Pero hay más mujeres en los tramos de renta bajos (hasta 900 euros al mes) y más hombres en los superiores (2.100 euros).