Tino Stone recibió más de cuatro millones para el polígono de Loja

El proyecto del Polígono de la Piedra de Loja lleva años encima de la mesa. Se supone que iba a ser una inversión millonaria para crear cientos de puestos de trabajo en una zona con una tasa de paro elevada y que, con el paso de los años y la entrada de la crisis, se ha ido acentuando. Una empresa, Tino Stone Group, iba a explotar un tipo de mármol único en la comarca, el llamado crema Loja, para lo que iba a poner en marcha un polígono en casi 500.000 metros cuadrados vendidas por el Ayuntamiento de Loja hace ocho años. Pero hasta la fecha, la empresa, además de colocar unos andamiajes metálicos en la zona en cuestión, lo único que ha pedido han sido ayudas a la Junta para promover el polígono que nunca fue.

En concreto, durante los últimos años, la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, IDEA, dependiente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, ha dado más de cuatro millones en ayudas a esta empresa. La primera, fue un incentivo directo para la compra del terreno, publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, BOJA, para la compra del terreno. Más de 3,6 millones de euros cinco años después de la venta, el 9 de julio e 2007. La siguiente subvención, según se puede consultar en el BOJA de 15 de julio de 2008, también a propuesta del organismo dependiente de la Junta dentro de una convocatoria de fomento de la innovación y desarrollo empresarial, fueron dos aportaciones económicas de 19.461,20 y 23.200 euros, ambas para, también, el polígono lojeño.

Pero meses después, y dentro del mismo proyecto de desarrollo del Polígono de la Piedra de Loja, que ya se veía que se estaba quedando en una promesa más que en hechos, a pesar de que todos los trámites administrativos iban a buen puerto, IDEA volvió a otorgarle otra ayuda a la empresa promotora. En concreto, otras dos, por un importe de 156.966,53 y 771.831,94 euros, lo que viene a sumar casi un millón de euros en febrero de 2009 de los que tampoco se sabe si se invirtieron en dicha obra. Y, además, cabe destacar un hecho curioso: el gerente del IDEA en aquella época -que fue condenado por sus formas "dictatoriales"- trabajó después para Tino Stone.