A lo largo de este 2023 se levantará en Escúzar el edificio UGR Dones, apuesta de la Universidad de Granada que nace al abrigo del acelerador de partículas, el IFMIF Dones. El inmueble de la Universidad, que tiene un coste millonario y se levantará sobre una parcela de 4.500 metros cuadrados, se concluirá a finales de este mismo ejercicio y, una vez terminada la obra, comenzará el proceso para llenarlo de ciencia. El objetivo de la Universidad de Granada es que el primer grupo de investigación que estrene el UGR Dones sea el Laboratorio de Mecatrónica, un grupo de trabajo que cuenta con maquinaria pesada y que tendrá en la nave que se levanta en la Ciudad Industrial Tecnológica y Área de Innovación (Citai) de Escúzar espacio para crecer.

Una de las singularidades de esta infraestructura -en la que se trabaja desde hace semanas aunque ha sido ahora cuando las agendas institucionales han permitido que se dé oficialmente por iniciada la obra con el acto institucional al que asisten el presidente de la Junta, Juanma Moreno; el alcalde de Escúzar, Antonio Arrabal; y la rectora de la UGR, Pilar Aranda- es que sobrevivirá al propio acelerador de partículas. El inmueble de la Universidad se dedicará a la investigación de materiales, pero no sólo. También abordará distintos ámbitos de investigación más allá de lo que se haga en el IFMIF Dones, que sí tiene un periodo de vida útil ya fijado.

El acelerador es parte de un proyecto de investigación mayor que pretende dar a luz un nuevo modelo de energía, limpio, basado en la fusión nuclear. Se trata de reproducir en la Tierra el mismo proceso que se da en las estrellas, en el Sol. Para ello hacen falta materiales capaces de resistir altísimas temperaturas. Será en Escúzar donde se prueben, precisamente, los componentes de las vasijas que se emplearán en las futuras plantas de generación de energía.

Al calor de este proceso de investigación, la UGR ha determinado como objetivo estratégico -así figura en la hoja de ruta marcada para 2031- contar con este edificio. "Será un centro dedicado a la innovación y transferencia de tecnología para materiales avanzados, basado en cuatro pilares fundamentales", explica el Plan Estratégico de la institución granadina.

Se trabajará en el UGR Dones  en materiales para la energía y medio-ambiente; materiales para biomedicina (y su posible conexión con el PTS); materiales estructurales y materiales funcionales. "Todo ello en el contexto de industrias de alta tecnología (como, por ejemplo, electrónica y optoelectrónica, automoción, energías renovables, telecomunicaciones y seguridad)", desglosa el plan.

Imagen de proyecto del UGR Dones.

"El centro ofrecerá una gran variedad de servicios". Así, dentro de esta instalación se podrán fabricar materiales, modificarlos, tratarlos o añadirles nuevas funcionalidades. Se investigarán las propiedades físicas (eléctricas, magnéticas, electromagnéticas, térmicas, ópticas, mecánicas); el desarrollo de nuevos dispositivos electrónicos de diagnóstico y sensores químicos, electrodos transparentes para aplicaciones electrónicas flexibles, prototipos de células solares basados en materiales bidimensionales, prototipos de baterías y supercondensadores a partir de materiales avanzados, etc. Todo ello abre nuevas puertas para la ciencia en la UGR, que tienen condición de perdurar y superar el tiempo de vida útil del acelerador. Según las estimaciones ofrecidas por el Gobierno central, el IFMIF Dones tardará unos diez años en construirse desde que se coloque la primera piedra. A partir de ahí, se calcula en 20 años, ampliables, el periodo de operación de la planta. Al menos trabajarán en la planta 240 personas, mayoritariamente de alta cualificación.

Según explica el vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Granada, Enrique Herrera, este año finalizarán las obras. Habrá que esperar algo más para que los primeros grupos de investigación. El primero en mudarse al UGR Dones será el Laboratorio de Mecatrónica. Una vez allí, proseguirá el proceso de "aterrizaje" de nuevos grupos. En total, según la estimación ofrecida por el vicerrector, serán entre 100 y 150 los investigadores que trabajen en el edificio universitario, que cuenta con una parte de administración y oficinas y una gran nave. En total, el coste de la construcción es de unos 7,9 millones, más de lo presupuestado inicialmente debido al encarecimiento de los materiales registrado en los últimos meses. Ello también ha influido en los planes de la UGR con respecto a su centro en Escúzar.

Cuando esté a pleno rendimiento, este inmueble "será una apuesta interesante" en la generación de sinergias, apunta el vicerrector, que explica que el edificio cumplirá con una doble función: por un lado se alojarán grupos de investigación y, por otro, se albergará a equipos del Consorcio IFMIF Dones e internacionales que necesiten de la infraestructura que ahora se levanta en el Citai. "El edificio se abre a esas sinergias, a atraer talento de diversas disciplinas", arguye Herrera.

A largo plazo, se estima que lo que se investigue entre esos muros "favorecerá la creación y la competitividad de las empresas, facilitando su crecimiento, impulsando la productividad, atrayendo inversiones y apostando decididamente por la internacionalización de las pymes", señala el Plan Estratégico de la UGR, que incluye al UGR Dones como uno de sus "proyectos transformadores".

El centro, en sí, no comprenderá la creación de un nuevo campus universitario, que, por definición, comprende varios edificios, aunque sí podría ser germen de uno. La limitación sería el espacio, ya que, según añade Herrera, en el entorno del acelerador ya no queda espacio disponible. 

Últimos pasos

El proyecto IFMIF Dones es una infraestructura internacional para el ensayo de materiales que se utilizarán en las futuras centrales de energía de fusión. Dones Prime nace del convenio entre el Ministerio de Ciencia y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y está cofinanciado con fondos Feder. Dentro de Dones Prime ya se han iniciado las obras para levantar los primeros edificios en el Parque Metropolitano Industrial y Tecnológico de Escúzar. 

A la par del proceso de licitación y entrada de los primeros obreros en la parcela del IFMIF, el Consorcio ha conseguido importantes pasos para que el proyecto atraiga el interés internacional y consiga la financiación suficiente. Así, Granada acogió en octubre el Big Science Business Forum, como parte de las iniciativas a favor de que el acelerador se construya en Escízar. Otra cita clave fue la firma del acuerdo con Croacia en el que estuvieron presentes los reyes, el pasado 17 de noviembre, puso en el escaparate las bondades de esta iniciativa que requiere de unos 700 millones de euros para su construcción, más los costes anuales de funcionamiento. El próximo mes de marzo Granada albergará una reunión clave para determinar futuros apoyos, además del ya rubricado por Croacia. Además, en octubre de 2023 Granada de nuevo será sede de un encuentro internacional sobre materiales empleados en la fusión nuclear. 

El centro UGR Dones

Contará con dos edificios principales, unidos por un espacio que se dedicará a salas de reuniones. Habrá una gran nave y, al lado, un centro de laboratorios y oficinas de cinco plantas. El inmueble contará con un área de descanso. También habrá una galería subterránea donde estarán instalaciones accesibles mediante arquetas.