La financiación será, de nuevo, eje de las reclamaciones que desde la Universidad de Granada se lancen hacia Sevilla. Así lo confirmó ayer la rectora de la UGR, Pilar Aranda, en su valoración de los resultados de las últimas elecciones autonómicas, que auguran un cambio de ciclo político y deja en el aire la tan traída y llevada reforma del modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas, todavía sin aprobar.

Aranda, que afirmó sentirse "expectante" por cómo evolucionarán las negociaciones que ahora deben abrirse para formar gobierno en la Junta, indico que "mi reclamación va a ser la misma" que hasta ahora, conseguir una "financiación adecuada" para la Universidad en un modelo que permita cubrir los gastos que genere y que, según reclama desde hace años la UGR, ligue parte de la cuantía a resultados.

El modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas es un problema que la consejera de Conocimiento, Lina Gálvez, heredó de su antecesor, Antonio Ramírez de Arellano. En numerosas ocasiones, la rectora de la UGR ha defendido que ese modelo de financiación debe ser capaz de cubrir las necesidades de las universidades y vincularse con la excelencia. En el caso de la Universidad de Granada pesa especialmente la cuestión de las infraestructuras. Con casi cinco siglos de historia cuenta con bienes patrimoniales que exigen de una inversión constante para su mantenimiento. Entre los elementos más singulares y que más recursos absorben están los inmuebles, como es el caso del Hospital Real (declarado Bien de Interés Cultural), la Facultad de Derecho (en cuya reforma de las cubiertas se han invertido unos 8 millones de euros) o el Colegio Máximo, que ahora iniciará las obras de mantenimiento de su Capilla, que se han licitado por 800.000 euros.

Al inicio de este curso académico, la rectora estimó que "necesitaríamos un aumento del 10% para 2019" en la financiación que recibe la UGR de la Junta. En ese momento alegó, una vez más que "necesitamos cubrir temas de infraestructuras. Estos años hemos hecho lo justo para mantenimiento, pero ahora entramos en otro momento", en el que son necesarios recursos para afrontar reformas pendientes (como es el caso del módulo de Arquitectura, la Biblioteca de Filosofía y Letras o Melilla).

Sobre los resultados electorales, Aranda reivindicó sus "firmes convicciones democráticas" y el "valor de las instituciones. "El pueblo ha hablado", indicó, al tiempo que reconoció que "no me gusta el tema de la abstención".