Tras la iniciativa planteada por el Ministerio de Universidades en colaboración con el de Sanidad el pasado mes de noviembre, en el que se puso sobre la mesa la necesidad de conocer la salud mental del estudiantado universitario a través de un estudio, la Universidad de Granada asume su parte y plantea, dentro de su plan director 2023, realizar otro análisis de prevalencia sobre problemas de salud mental entre sus matriculados. Se hará a través del Vicerrectorado de Estudiantes -que ya dio difusión en su momento de la encuesta planteada por Universidades, que estuvo abierta hasta el 14 de diciembre-, en concreto con su Gabinete Psicopedagógico y la Delegación General de Estudiantes. Los resultados de este informe se difundirán a través de un informe. Sólo en grado, la UGR cuenta con unos 45.000 matriculados, a los que hay que sumar los de posgrado.

Se trata de una de las apuestas nueva para este año que se recogen en el documento, que fue aprobado por consejo de Gobierno. El texto también expone la necesidad de continuar con el progresivo rejuvenecimiento de la plantilla docente de la Universidad. Así, se manifiesta que se quiere alcanzar una edad media de 51,2 años gracias a la incorporación de profesorado. Dentro de esta área de actuación, la del Vicerrectorado de Personal Docente e Investigador, se añade el objetivo de contar con seis plazas convocadas dentro del programa María Castellano, que pretende facilitar el acceso a la carrera docente de personal sanitario. 

El teletrabajo, la gestión de cómo se haría en el caso del personal de administración y servicios, es otra de las propuestas para este 2023 y que dependerá, en este caso de Gerencia de la UGR. De vuelta al estudiantado, pero en el terreno de la formación, se plantea como objetivo pasar 100.000 documentos por la herramienta de detección de plagios Turnitin. Asimismo, se quiere "consolidar" el dato de movilidad internacional de antes de la pandemia, con 2.300 estudiantes entrantes y otros tantos salientes. A los que vengan a estudiar  un grado a la UGR se les pedirá que tengan un B1 de español, según se indica en el texto. Asimismo, se creará una beca segunda oportunidad para egresados que quieran realizar un segundo máster en la Universidad de Granada.

En el terreno de ayudas al estudiantado, se avanza por otro lado la propuesta de un plan piloto de ayuda para la adquisición de material de prácticas de alto coste. Además, se incluye la posibilidad de un sistema de ayudas para estudiantes en riesgo de sufrir la denominada brecha digital. Según aparece en el plan director, se les prestará ordenadores.

Se plantean apuestas como mantener el apoyo al proyecto del IFMIF Dones, en este caso a través de la consolidación de la actividad de la unidad mixta entre el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y culminar la construcción del UGR Dones que ya está en obras en Escúzar. Además, se pretende potenciar las actividades con el PTS, mantener la colaboración con el Patronato de la Alhambra, el Parque de la Ciencias, el Puerto de Motril a través del Aula del Mar o el Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) del Ejército de Tierra.

En cuanto a la Azucarera de San Isidro, se apuesta por priorizar la actuaciones "de emergencia" que permitan mantener el inmueble, adquirido por la Universidad a finales de 2021, elaborar proyecto y presentarse a los distintos procesos para obtener subvenciones. Precisamente una imagen de la Azucarera ilustra la portada del plan director para este 2023.

Una de las acciones que destacan dentro de este plan director es la instalación de un centro de interpretación en la Sala Neomudéjar del Colegio Máximo. La rectora, Pilar Aranda, ya anunció hace poco má de un año la intención de contar con un espacio en el que se recogiera la historia del campus, que se remonta a la época romana -ahí están los restos de un alfar- y que permitiera una lectura diacrónica de un espacio que ahora es universitario.

El que se acaba de aprobar se trata del cuarto y último Plan Director que presenta este equipo de gobierno, cerrando así el ciclo de 4 años iniciado en 2019, coincidiendo con el comienzo del segundo mandato de la rectora, Pilar Aranda, indica la UGR en un comunicado. "El Plan Director refleja el compromiso con una gestión transparente y responsable al recoger en forma de objetivos, acciones e indicadores de seguimiento las actuaciones a desarrollar por las distintas unidades y servicios a lo largo del año, de acuerdo con los recursos materiales y humanos disponibles", señala el comunicado, que aclara que el documento cuenta con ocho ejes estratégicos. Este documento se ajusta así a lo que marca el Plan Estratégico.

El pasado 21 de abril de 2022 se aprobó en Consejo de Gobierno el Plan Estratégico UGR 2031 que constituye el marco para todo el desarrollo estratégico de la institución y que es la base sobre la que pivota el Plan Director 2023, alineándose este con los ejes y líneas estratégicas de dicho Plan Estratégico. Los objetivos y acciones contenidas en este documento no son más que la traslación de las prioridades estratégicas contenidas en el Plan Estratégico a un documento más operativo con un carácter claramente ejecutivo y delimitado temporalmente al año 2023, señala la UGR en el mismo comunicado.