La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, firmó con fecha de ayer el documento que permite dar un soplo de aire a los docentes interinos que desde hace meses protestan por su situación laboral dentro de la institución. Según explicó Rafael Montoya, uno de los profesores que forman parte del colectivo de ayudantes doctor (PAD) y contratados doctores interinos (PCDi), Aranda ha suscrito el mismo documento que ya han firmado los rectores de las universidades de Jaén, Sevilla y Málaga, tal y como la propia Aranda anunció públicamente el martes. Ese documento, sin embargo, presenta según Montoya "ambigüedades", por lo que pese a ser "un paso importante" el colectivo se mantendrá "vigilante" con respecto a su cumplimiento.

El conflicto nace de la prolongación en el tiempo de la figura de docente interino en la Universidad, bajo la que trabajan unos 200 profesores. Se planteó en 2012 como un modo de dar solución a la limitación impuesta por la tasa de reposición. Se contrataba profesorado, pero sin que ocupara plaza de funcionario de la Universidad. Cinco años después de aquella solución que se propuso como "excepcional", los interinos comenzaron a exigir públicamente un procedimiento de "promoción automática" que pusiera fin a su situación de temporalidad.

La "ambigüedad" de la que advierten los docentes interinos implica, según su opinión, "cualquier desarrollo de la promoción". Es decir, que los profesores que ya trabajan en la UGR bajo figuras temporales tengan que volver a pasar por un proceso de acceso al puesto. Por ello exigen una "promoción automática". "Ya se ha hecho antes con otras figuras contractuales en situaciones excepcionales como ésta y se está haciendo en otras universidades", alegan.

El documento rubricado por Aranda prevé que la UGR debe "declarar su posicionamiento" sobre cómo va a estabilizar a esos profesores antes de julio, por lo que de esa decisión dependerán futuras acciones de los interinos.

Hasta ahora, los docentes de la UGR en situación de interinidad han recogido firmas de apoyo a su situación y reclamación, se han manifestado en diferentes actos en los que ha estado presente la rectora -como antes del Claustro universitario del pasado mes de abril o hace unos días en la celebración de trigésimo aniversario del programa Erasmus- y ayer mismo se manifestaron desde la plaza de la Universidad hasta el Rectorado. Sin embargo, no han llegado a convocar huelga, como sí lo hicieran los docentes de Sevilla y Málaga. Este gesto fue motivo de agradecimiento por parte de la rectora hace unos días, que valoró el "ejercicio de responsabilidad" de estos docentes por no llegar a paralizar su actividad como señal de protesta. En la movilización de ayer participaron profesores de las universidades de Granada, Sevilla, Jaén y Córdoba.